Internacional -
Avión de Malasia siniestrado
Merkel habla con Putin para garantizar la investigación sobre el avión
Por otra parte, Kiev ha acusado a los prorrusos de robar 38 cadáveres de la morgue de Donetsk.
Redacción
La canciller alemana, Angela Merkel, ha abordado hoy, sábado, con el presidente ruso, Vladímir Putin, la necesidad de garantizar una investigación independiente en el lugar donde cayó el avión malasio, al tiempo que le ha pedido que ejerza su influencia sobre los separatistas prorrusos del este Ucrania.
Según el viceportavoz del Gobierno de Berlín, Georg Streiter, Merkel y Putin se han mostrado de acuerdo, en una conversación telefónica mantenida hoy, en que se debía posibilitar la llegada de una comisión de la Organización Internacional de Aviación Civil al lugar donde se estrelló el aparato tras ser derribado por un misil, el jueves.
Además, Putin ha coincidido con Merkel en la necesidad de que se reúna lo antes posible el Grupo de Contacto Internacional -integrado por Ucrania, Rusia y representantes de la OSCE- para negociar un alto el fuego.
De acuerdo con esa fuente, la canciller ha apremiado de nuevo al presidente ruso a ejercer su influencia sobre los separatistas prorrusos para posibilitar la investigación y el esclarecimiento de la catástrofe, así como el rescate de los cuerpos de las víctimas.
La conversación telefónica sigue a la mantenida la noche pasada entre la canciller y el presidente estadounidense, Barack Obama, en la que según la Casa Blanca ambos subrayaron la necesidad de que las pruebas del avión siniestrado en Ucrania permanezcan "intactas".
Robo de 38 cuerpos
El Gobierno ucraniano ha acusado este sábado a los separatistas prorrusos de obstaculizar la investigación del siniestro de vuelo MH17 y de llegar incluso a robar 38 cuerpos de la morgue de Donetsk, según un comunicado oficial de las autoridades de Kiev.
Según Kiev, los cuerpos han sido robados por personas "con fuerte acento ruso" que recogieron los cadáveres argumentando que eran "especialistas" que iban a realizar "su propia autopsia".
Además, las autoridades ucranianas han denunciado que los separatistas "están buscando vehículos grandes para transportar los cuerpos".
El llamado Grupo de Contacto acordó permitir trabajar en una zona de 20 kilómetros cuadrados a los especialistas de la OSCE. El Gurpo está formado por representantes de Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
"Las negociaciones a tres bandas terminaron con el acuerdo de que se creará una zona de 20 kilómetros cuadrados para que Ucrania pueda cumplir su tarea humanitaria, recoger los cuerpos y entregarlos a sus familiares", ha dicho Nalivaichenko, según medios ucranianos.
El acuerdo llega después de que los Observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunciaran ayer que no han podido acceder al corredor hasta el lugar en el que se estrelló el avión.
"Trabas"
Los expertos de la OSCE que han llegado al lugar donde hace dos días fue derribado por un misil un avión malasio se quejan de las trabas que ponen a su misión los milicianos prorrusos que custodian el lugar de la tragedia.
"Si ustedes no me dejan hacer mi trabajo me quejaré a (Alexandr) Borodái", líder de los insurgentes prorrusos, le ha dicho a un comandante de las milicias el suizo Alex Hug, jefe de la misión internacional de la OSCE para Ucrania, acompañada en el lugar de la tragedia por un grupo de periodistas entre los que está Efe.
A su llegada al lugar del siniestro, en un campo abierto junto a la localidad de Grabovo, en la región de Donetsk, Hug se ha enzarzado en una acalorada discusión con los milicianos a los que intentó convencer de que Borodái había permitido a la misión de la OSCE actuar con total libertad.