Suben a 20 los muertos en la avalancha de la 'Loveparade' de Duisburgo

El número de víctimas mortales de la avalancha ocurrida en la ''Loveparade'' de Duisburgo (Alemania) ha subido hoy a 20, tras fallecer a consecuencia de las graves heridas sufridas una alemana de 21 años, según han informado fuentes policiales.

El fallecimiento de la joven ha sido confirmado a última hora de la tarde por la Policía, que este mismo lunes ha corregido al alza el número de heridos, que se sitúan en 511, frente a los 342 que se comunicaron el domingo.

Entre las personas fallecidas había ocho extranjeros, cuyos familiares se encontraban hoy en Alemania para repatriar sus restos mortales, entre ellos los de las españolas Clara Zapater y Marta Acosta, ambas de 22 años y estudiantes.

Dos días después de la tragedia, crece la presión sobre el Ayuntamiento, la Policía y los organizadores de la fiesta ''tecno'' por los fallos en la seguridad que habrían desencadenado la tragedia, ocurrida el sábado por la tarde.

Investigación

La Fiscalía de Duisburgo ha abierto una investigación por homicidio por negligencia en relación a la estampida ocurrida este fin de semana en la celebración del evento musical ''Loveparade'', en el que murieron 19 personas --entre ellas dos estudiantes de Tarragona-- y más de 300 resultaron heridas.

Según ha confirmado el fiscal de Duisburgo, la investigación ha sido abierta para determinar si se pudo incurrir en el delito de homicidio por negligencia durante los sucesos.

"La pregunta de por qué sucedió esto aún debe ser respondida", ha dicho el alcalde de Duisburg, Adolf Sauerland en rueda de prensa. "Sin embargo, no deberíamos apresurarnos a juzgar", agregó.

No hicieron caso de las advertencias

"Les advertí hace un año de que Duisburgo no era un lugar adecuado para la Love Parade. Es demasiado pequeño y demasiado estrecho", ha explicado el presidente del principal sindicato de policías en Alemania, Rainer Wendt, que también es oficial de la Policía Nacional.

Wendt, que precisamente es natural de Duisburgo y preside un sindicato que cuenta con 170.000 afiliados, denunció que sus advertencias fueron ignoradas, pese a que las autoridades de otra ciudad en tamaño comparable a esta, Bochun, escucharon las advertencias de la Policía en 2009 y cancelaron la celebración de la "Love Parade" prevista año pasado.

"El alcalde estaba bajo una presión inmensa y no quería ser el aguafiestas", explicó el responsable policial al diario ''Bild''.

Se da la circunstancia, además, de que en 2009 tanto la policía como los bomberos del lugar también presentaron informes desfavorables a la celebración del evento.

Dos españolas entre las víctimas

Las dos jóvenes españolas fallecidas en la avalancha humana del sábado en el festival "Love Parade" de Duisburgo son las estudiantes de ''erasmus'' Clara Zapater y Marta Acosta, ambas de Tarragona, según han confirmado fuentes de Exteriores.

Ambas cursaban sus estudios en la Universidad de Münster, en Renania del Norte-Westfalia. Las familias de las fallecidas se han trasladado ya hasta Alemania.

Entre las 19 víctimas mortales de la avalancha humana al menos otros cinco extranjeros. La policía de Duisburgo explicó que por ahora se ha podido identificar a 18 de los fallecidos, 11 de ellos de nacionalidad alemana y los restantes siete extranjeros. Además de las dos chicas españolas, se encuentran entre las víctimas también ciudadanos holandeses, chinos, australianos, bosnios e italianos.

No habrá más "Love Parade"

El fundador del festival de música electrónica "Love Parade", Rainier Schaller, ha anunciado la cancelación definitiva del evento tras la tragedia del sábado en el transcurso de la edición celebrada en Duisburgo.

"El Love Parade ha sido siempre un evento pacífico y una fiesta de alegría", pero a partir de ahora "siempre será verá oscurecido por estas horribles escenas", indicó en comentarios recogidos por los medios alemanes. "El Love Parade ha terminado", ha sentenciado.

La tragedia

Según fuentes policiales, las víctimas mortales quedaron atrapadas al desatarse el pánico en el interior de un túnel de los años sesenta sin salidas de emergencia, cercano a la antigua estación de mercancías, escenario de la fiesta.

El paso subterráneo había quedado colapsado con centenares de jóvenes en su interior, en lo que algunos testigos presenciales describían como "pesadilla anunciada", por previsible.

En esos momentos, por las calles de Duisburgo y en el recinto de la estación había concentrados hasta 1,4 millones de aficionados al "tecno" participando en la fiesta.Los organizadores de la "Loveparade" optaron por dejar que el desfile y la fiesta siguieran, en prevención de nuevos incidentes y visto que, a los primeros intentos de llamar a desconvocarlo, algunos de los concentrados reaccionaron agresivamente.