Internacional -
Alerta por intento de atentado
Detenidas en Yemen dos sospechosas de enviar los paquetes a EE. UU.
El saudí Ibrahim Hassan Al Asiri es sospechoso de fabricar y enviar los dos paquetes bomba procedentes de Yemen. Según la CNN, una sinagoga abierta a gays y lesbianas iba a ser uno de objetivos.
Redacción
La policía yemení ha detenido en Saná, en el barrio de Magdab al Faqir, a una estudiante de Medicina,&' || 'nbsp; y a su madre sospechosas de haber enviado a Estados Unidos de América dos paquetes con material explosivo, según han informado fuentes de los servicios de seguridad.
Han identificado a la joven, de 22 años, gracias a la tarjeta "sim" de un teléfono móvil hallado en el artefacto explosivo interceptado en el Reino Unido.
Un saudí principal sospechoso de enviar las bombas
El fabricante de bombas saudí Ibrahim Hassan Al Asiri es el principal sospechoso de los envíos a EE. UU. de paquetes bomba procedentes de Yemen, informó un miembro del Gobierno en condición de anonimato.
La fuente citada señaló que Asiri, que encabeza una lista de criminales buscados por Arabia Saudí, estaba siendo investigado por las autoridades por su experiencia en el manejo de explosivos, ya que hay indicios de que él mismo pudo ser el fabricante de explosivos que estaba detrás de los frustrados atentados de Detroit y contra el Príncipe Nayaf.
Las autoridades saudíes están tratando de localizar a los operativos de la organización Al Qaeda en la Península Arábiga que pudieran estar detrás de esta trama.
Bombas dirigidas a objetivos judíos y&' || 'nbsp; homosexuales en Chicago
Dos sinagogas, una de ellas dedicada a servir a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero) en Chicago, eran los destinatarios de los dos paquetes con explosivos interceptados el viernes, según ha informado la cadena de televisión, CNN.
El viernes fueron localizados y desactivados dos paquetes bomba en sendos aviones de carga, uno en el aeropuerto británico de East Midlands, a bordo de un avión de la empresa UPS, y el segundo en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, en un contenedor de la compañía FedEx, a bordo de un avión qatarí.
Con anterioridad, fuentes de la seguridad del aeropuerto de Saná habían indicado que, al parecer, fueron dos mujeres las que se personaron en las oficinas de estas dos empresas de mensajería para enviar los paquetes.