Internacional -
Colombia
El Gobierno colombiano culpa al ELN del atentado de Bogotá y rompe el diálogo de paz
Defensa identifica a José Aldemar Rodríguez como autor material del atentado contra la Academia de Policía.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Kolonbiako Gobernuak ELNri egotzi dio Bogotako atentatua
El Gobierno de Colombia ha culpado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) del atentado de Bogotá, perpetrado el jueves con un coche bomba en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, y, en consecuencia, ha anunciado la ruptura del diálogo de paz iniciado hace dos años con la guerrilla.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, ha comparecido ante la prensa para anunciar que José Aldemar Rodríguez, que el mismo día del atentado fue identificado como "autor material", es miembro del grupo armado. "Todas estás vidas fueron destruidas por un acto repudiable dirigido por el ELN", ha afirmado.
En la misma comparecencia, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, ha confirmado la detención de Ricardo Andrés Carvajal Salgar, al que ha señalado como uno de los autores intelectuales del atentado. El jefe del Ministerio Público ha avanzado que imputarán a todos los miembros del Comando Central del ELN, también como autores intelectuales.
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, ha informado en la comparecencia de que el Gobierno ha decidido romper las negociaciones destinadas a acabar con el conflicto armado. "No habrá ningún espacio de diálogo con el ELN", ha dicho.
El Gobierno de Juan Manuel Santos inició en febrero de 2017 un diálogo de paz con el ELN, con la esperanza de sumar a la que entonces era la segunda guerrilla de Colombia al acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con las FARC, hoy convertidas en partido político.
El nuevo presidente, Iván Duque, decidió suspender el diálogo de paz a su llegada a la Casa de Nariño, el pasado mes de agosto. Había exigido al ELN que renunciara a su actividad criminal y liberara a todos los secuestrados, algo a lo que los insurgentes se habían negado acusando al Gobierno de imponer condiciones unilaterales.
Aunque el diálogo de paz llevaba cinco meses en punto muerto, el jefe negociador del ELN, 'Pablo Beltrán', había confirmado reiteradamente la voluntad del grupo armado de pactar el fin de la guerra. Sin embargo, algunos miembros y frentes del ELN, que funciona como una 'federación de guerrillas', eran contrarios al diálogo.