Tropas de EE. UU. vuelven al este de Siria desde Irak tras la decisión del Pentágono

Tropas estadounidenses que se retiraron del norte de Siria han regresado al este del país tras la decisión confirmada ayer por el secretario de Defensa de EE. UU., Mark Esper, de mantener una "presencia reducida" para evitar que los campos de petróleo vuelvan a ser arrebatados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha asegurado que un convoy militar estadounidense ha entrado de madrugada a territorio sirio a través del cruce de Semalka hacia la provincia de Deir al Zur, en el este del país y fronterizo con Irak.

Esper ha indicado en Bruselas que esa presencia de tropas incluirá fuerzas mecanizadas con el objetivo de "impedir el acceso del EI a los ingresos del petróleo".

Ha recordado que se retiraron del noreste de Siria por orden del presidente Donald Trump, una salida que "comenzó con el desalojo de menos de 50 soldados".

Abu Leila, que tiene contacto con activistas en Deir al Zur, ha difundido fotografías y una filmación en la que se muestra al convoy entrando con trece vehículos blindados.

La entrada de las tropas estadounidenses hacia Deir al Zur tiene lugar mientras los militares sirios y la policía militar rusa se dirigen hacia el norte del país para proteger a los kurdos de la ofensiva turca y supervisar un acuerdo con Ankara que exige la retirada de las milicias de una franja fronteriza.

Suben a 63 los muertos y cortan la electricidad a los manifestantes en Bagdad

El número de muertos por las protestas que desde el viernes se registran en Irak ha aumentado a 63 y el de heridos a cerca de 2.600, mientras que los antidisturbios han irrumpido en la plaza Tahrir de Bagdad para desmantelar las carpas y las autoridades han cortado la electricidad en el área.

Las fuerzas de seguridad han entrado a la parte en la que se encuentran para retirar las tiendas en las que pretendían dormir.