Los chilenos se manifiestan ante la sede del Ejecutivo chileno

La protesta ha comenzado en la Plaza Italia de Santiago, protagonizada por gremios sindicales, educativos y docentes, que han acudido allí para llegar a La Moneda.

La idea de manifestarse frente al palacio de Gobierno se vio frustrada en las dos jornadas anteriores y acabó en enfrentamientos entre manifestantes y las Fuerzas Especiales de Carabineros.

Sin embargo, la marcha ha llegado hasta La Moneda sin que la Policía le impidiera acceder a la fachada del edificio.

A pesar de que la manifestación no tenía permiso de las autoridades Carabineros no ha reprimido a los ciudadanos, como ocurrió en ocasiones anteriores.

Una gran parte de los manifestantes eran funcionarios públicos de distintos sectores que mostraron frente a La Moneda sus pancartas y proclamas.

A pesar de lo pacífico de la manifestación, Carabineros ha desplegado el camión cisterna para dispersar a la multitud después de que estuviera cuatro horas frente al edificio de la Presidencia.

El balance oficial del Gobierno habla de veinte fallecidos, seis de ellos extranjeros, y cinco de las muertes producidas presuntamente en intervenciones de las fuerzas del Estado, ya sea militares o policías.

El presidente, Sebastián Piñera, ha ideado una "agenda social" y ha remodelado el Gobierno para dar respuesta a las preocupaciones de los chilenos, pero las manifestaciones continúan.

Ahora, los organizadores de las protestas no solo piden medidas de impacto social, sino que han planteado incluso una reforma constitucional. El Gobierno se ha mostrado dispuesto a estudiarlo pero dando "prioridad" a "las reales necesidades de la gente", según ha dicho la portavoz del Ejecutivo, Karla Rubilar.

En casi dos semanas, al menos 19 personas han muerto, mas de mil han resultado heridas y más de 3.000 han sido detenidas.