Irán da acceso a Ucrania a las 'cajas negras' del avión siniestrado en Teherán

Las autoridades de Irán han dado acceso a Ucrania a las 'cajas negras' y los restos del avión que se estrelló el miércoles poco después de despegar del aeropuerto de Teherán. A bordo de la aeronave viajaban 167 pasajeros y nueve tripulantes, con nacionalidades de Irán, Ucrania, Canadá, Alemania, Suecia, Afganistán y Reino Unido. Los 176 ocupantes del avión murieron en el siniestro aéreo.

Tal y como ha informado en una rueda de prensa el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Vadim Pristaiko, se ha obtenido "acceso a los restos del Boeing y al lugar del siniestro".

Por un lado, Pristaiko aboga por crear una coalición internacional para investigar el siniestro del avión en Irán. "Queremos determinar la verdad y para ello queremos crear una coalición internacional que se dedique a la investigación", ha dicho. Asimismo, ha subrayado que si se confirma la hipótesis del derribo del avión, que ha sido apuntada tanto por altos cargos estadounidenses como por el Gobierno canadiense, Kiev exigirá que los responsables sean llevados ante la Justicia y pedirá una indemnización.

Por otro lado, Pompeo ha sostenido que Estados Unidos "cree que es posible que el avión fuera derribado por un misil iraní" y ha asegurado que "van a dejar que se realice la investigación antes de expresar su opinión final". "Cuando obtengamos los resultados de la investigación, estoy seguro de que el mundo tomará las acciones apropiadas en concordancia", ha añadido.

El acceso a las 'cajas negras' ha tenido lugar un día después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, expresara que confiaba en que los expertos de aviación enviados por Ucrania pudieran participar en el análisis de los restos del avión.

De esta manera, Zelenski ha pedido que se eviten las especulaciones y ha hecho un llamamiento a esperar a que se publique el informe preliminar de la comisión que investiga el siniestro.

Finalmente, las autoridades iraníes han cursado invitaciones para que se incorporen al equipo internacional de investigación Canadá, Ucrania, Suecia, Reino Unido y Afganistán, además de Boeing por ser la empresa fabricante del avión siniestrado. También se ha invitado a la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), el organismo encargado de las investigaciones aeronáuticas en Francia.