Internacional -
Al borde de la bancarrota
El Senado de EE. UU. rechaza votar el plan demócrata sobre la deuda
El país se acerca cada vez más a la suspensión de pagos, que si nada lo evita, será declarada el 2 de agosto. Existe un acuerdo preliminar, pero las negociaciones continúan.
Redacción
El Senado de Estados Unidos ha rechazado este domingo poner fin al debate en torno al plan sobre la deuda del líder demócrata en esa cámara, Harry Reid, lo que reduce las posibilidades de que su propuesta pueda ser votada antes de la fecha crítica de este martes, 2 de agosto.
Así, la única vía de acuerdo es la de la negociación bipartidista para conseguir un resultado que comprenda elementos propuestos por los partidos Demócrata y Republicano, y que satisfaga a ambas partes.
Con 50 votos a favor y 49 en contra, Reid no ha logrado la mayoría de 60 votos que necesitaba para dar vía libre a la votación de su plan para elevar el techo de la deuda, que ya fue rechazado el sábado en el pleno de la Cámara de Representantes.
El voto ha sido, sin embargo, un mero procedimiento legislativo que no valora aún el contenido del plan de Reid y que queda en un segundo plano frente al potencial acuerdo que parece estar tomando forma en negociaciones a puerta cerrada entre el Congreso y la Casa Blanca.
Acuerdo preliminar
Según los medios estadounidenses más importantes, los miembros del grupo de negociación del Congreso de Estados Unidos habrían alcanzado un acuerdo preliminar para incrementar el límite de deuda hasta los 2,4 billones de dólares.
El acuerdo incluye un programa recorte de gasto público de más de un billón de dólares en los próximos 10 años.
En virtud de este acuerdo marco, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, gozaría de la capacidad de elevar el techo de deuda hasta la cantidad estipulada en dos fases, la primera ahora y la segunda a finales de año.
Cada incremento estaría sujeto a una resolución aprobatoria del Congreso. Si el Legislativo decidiera en contra de la subida, el presidente podrá hacer uso de su capacidad de veto para anular la desaprobación del Congreso.
En cualquier caso, Obama podrá afrontar las elecciones del año que viene sin tener que volver a discutir una posible subida del límite de deuda, un debate que los republicanos esperaban utilizar en contra del presidente estadounidense durante la campaña electoral.