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Referéndum
Nueva Caledonia vuelve a rechazar independizarse de Francia
Según los primeros resultados, el no a la independencia ha ganado con el 53,26 % de los votos, menos margen que en el anterior referéndum de 2018. La participación ha sido de 85,85 %.
Agencia | Redacción
Euskaraz irakurri: Kaledonia Berriak berriz esan dio ezetz independentziari
Los ciudadanos de Nueva Caledonia han votado mayoritariamente en contra de independizarse de la República Francesa con una diferencia de votos más estrecha que en el primer referéndum de 2018.
El resultado validaría el primer referendo celebrado en 2018 en este archipiélago del Pacífico Sur, colonizado por Francia en 1853, si bien con menos margen que hace dos años. La opción mayoritaria ha obtenido esta vez el 53,26 % de los votos, 3 puntos menos que en la última consulta.
A la pregunta ¿Quiere que Nueva Caledonia acceda a la plena soberanía y sea independiente?, la mayoría de los electores ha respondido "no", pero la diferencia de 2018 con 56,7 % en contra y 43,3 % a favor se habría estrechado aún más.
La participación en este encuentro ha sido más alta: 85,85 %, frente al 81,01 % de hace dos años.
Según establecen los Acuerdos de Numea, un tercer referendo podría celebrarse en 2021 o 2022 para votar de nuevo la misma cuestión.
Macron agradece la decisión y promete "humildad"
En su primera reacción, el presidente de Francia Emmanuel Macron ha manifestado su agradecimiento a Nueva Caledonia por respaldar continuar dentro de Francia.
"Los votantes han hablado. En su mayor parte han confirmado su deseo de mantener Nueva Caledonia en Francia. Como Jefe de Estado, doy la bienvenida a esta señal de confianza en la República con un profundo sentido de gratitud", ha manifestado.
Macron ha prometido "humildad". "Escucho la voz de quienes se mueven por el deseo de independencia y quiero decirles: es con vosotros con quienes construiremos juntos la Nueva Caledonia del mañana".
En ese sentido, se ha comprometido a cumplir con el compromiso de organizar un nuevo referéndum de independencia en un plazo de dos años, si así lo pide el parlamento neocaledonio. "Nos enfrentamos a nuestra historia en Nueva Caledonia, que es una historia colonial. Y tratamos de superarlo, para que no nos encierre. Hoy sabemos que estamos en una encrucijada. Tenemos dos años por delante para dialogar e imaginar el futuro", ha señalado.
