Los altos cargos tendrán desde junio un solo agente para su seguridad

La seguridad de quienes vivían bajo la amenaza de ETA en Euskadi, reducida ahora a altos cargos, quedará a partir de junio en manos de la unidad de elite de la Ertzaintza, que los protegerán con un solo agente en lugar de dos, lo que ha generado malestar en la Policía vasca.

Tras el anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia en octubre de 2011 se ha dado un "vuelco" a las necesidades de seguridad. Los primeros que lo notaron fueron los escoltas de las empresas de seguridad privada, que han dejado de ser contratados por el Gobierno Vasco y por el Ministerio del Interior. Los contratos que se mantengan en Euskadi con empresas de seguridad privada serán para proteger a las mujeres maltratadas.

Los riesgos para las personas amenazadas "empiezan a ser mínimos e incluso nulos en muchos casos", han dicho a EFE fuentes del Departamento vasco de Seguridad, que han explicado que a partir de ahora serán los 150 ertzainas de la unidad especial con sede en la localidad alavesa de Berrozi, los que se encarguen de esta labor en exclusiva.

A partir de ahora sólo contarán con este servicio el lehendakari, los consejeros, los portavoces parlamentarios de los partidos y altos cargos de la judicatura. Entre sus funciones está incluida la de conducir el vehículo de su protegido y trasladarle a su lugar de trabajo y a su domicilio.

La medida ha creado malestar en el seno de la Ertzaintza porque, según Roberto Seijo, coordinador del sindicato de la Policía vasca Erne, "supone menos seguridad para el ertzaina y para el amenazado", ya que con un sólo escolta la persona es un blanco "muy fácil" porque el agente en solitario no tiene la misma capacidad de reacción.