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Diáspora vasca

Pete Cenarrusa, pilar fundamental de la cultura vasca en Boise

Secretario de estado de Idaho de 1967 a 2003 y fundador de la Fundación Cenarrusa, Pete encarna los valores que hicieron a los vascos triunfar en Idaho: trabajo duro, honestidad y amor por su patria.

Pete Cenarrusa
Pete Cenarrusa
Pete Cenarrusa

Igor Lansorena / eitb.com

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Si piensas en Pete Cenarrusa, puede que la primera cosa que te venga a la cabeza es que fue un miembro del senado de Idaho y secretario de estado durante 52 años, convirtiéndose en el político que ha servido al estado de Idaho durante más tiempo.

Si eres vasco, o has oído hablar de las reivindicaciones vascas de autodeterminación, entonces, puede que lo primero en lo que pienses sea en la Declaración por la Paz en el País Vasco, un documento aprobado por el Estado de Idaho expresando su apoyo al derecho de los vascos a la autodeterminación y pidiendo el cese de la violencia en Euskadi.

Sin embargo, si conoces a Pete personalmente o si has oído hablar sobre la comunidad vasca de Idaho, sabes que Pete Cenarrusa es mucho más que eso.

Nacido en 1917 en Carey, Idaho, el idioma materno de Pete fue el euskera, el cual todavía habla. "Siempre hablábamos en euskera con mi madre. Nos salía natural. Aprendimos primero euskera. Con mi padre, siempre hablamos en ingles, porque el hablaba inglés muy bien," recuerda Pete en una entrevista en exclusiva para eitb.com.

El padre de Pete, José Cenarrusa, de Munitibar, llegó a Idaho en 1907 a la edad de 17 años a trabajar como pastor. Una vez allí, conoció a Ramona, de Gernika, que estaba trabajando en un hostal vasco en Shoshone.

Aunque José no sabía ni una palabra de inglés cuando llegó, Pete recuerda que lo aprendió bastante rápidamente. "Tuvo que aprender inglés para poder relacionarse con otros pastores. El caso de mi madre fue a la inversa. No aprendió inglés porque no tuvo la oportunidad. Estaba en casa todo el rato."

Las condiciones de vida eran duras en aquella época. "Creo que encontró un país muy desolado. Soledad y unas tierras muy vastas sin nadie cerca. No conoció a ningún pastor de aquella época que no estuviera triste", nos cuenta Pete hablando a cerca de su padre.

Estado de Idaho

En 1967, Pete que ya era miembro del senado de Idaho, fue elegido secretario de estado para ocupar la vacante dejada por la muerte del secretario de estado anterior. Después, fue elegido en 1970 y reelegido otras 7 veces mas hasta 2002, fecha en la cual no se presentó a la reelección y apoyó a su mano derecha Ben Ysursa, también de origen vasco.

"Creo que una gran parte de mi éxito aquí en Idaho ha sido porque soy vasco, y saben que los vascos somos buena gente", explica Pete.En 2002, Pete fue portada en varios periódicos en Euskadi y en España cuando el Estado de Idaho aprobó una declaración a favor de la autodeterminación del País Vasco y una llamada a la paz. Para Pete, fue una oportunidad de dar voz a los vascos.

" Condoleezza Rice escribió cartas y correos electrónicos y llamó por teléfono al senado para parar esa declaración, para que no se aprobara," recuerda Pete.

Poca gente sabía que este no fue la primera declaración concerniente a Euskadi aprobada por el Estado de Idaho. En 1972 y justo después de haber visitado Euskadi por primera vez, Pete lideró al senado en la aprobación de una declaración que pedía al gobierno estadounidense que retirara toda ayuda económica al régimen de Franco si no se respetaban los derechos humanos en la región vasca.

Vasco del mundo

A pesar de las diferentes reacciones que produjo la declaración de 2002, Pete ya era conocido en Euskadi por su labor en pos de la cultura vasca y había sido nombrado un año antes "Vasco del Mundo" por la Fundación Sabino Arana.

En 2003, llegó su mayor contribución a cultura vasca, la Fundación Cenarrusa. Esta fundación promueve la lengua y la cultura vasca a través de becas a organizaciones a lo largo de todo Idaho y Oregon.

A parte de las ayudas economicas que todas estas organizaciones recibe, la Fundación Cenarrusa es también responsable de la matrícula en honor a la herencia vasca de Idaho. Esta matrícula muestra un karrokanpo, la clásica carreta en la cual los pastores vascos vivían durante sus largas estancias en las montañas cuidando de las ovejas.

La matricula es también símbolo de los tiempos duros que los vascos tuvieron que pasar cuando llegaron a Idaho. Soledad y tristeza al principio, pero también esperanza, trabajo duro y éxito. Pete es tambien símbolo de eso, del trabajo duro que trajo éxito a las vidas de los vascos y del amor por su patria que ha ayudado a mantener viva la cultura vasca en Idaho.

Por esta razón, a Pete le gustaría ser recordado simplemente como un vasco. "Como lo soy aquí en Idaho. En los periódicos siempre dicen, Pete Cenarrusa, un vasco".

 

* Artículo publicado en eitb.com el 3 de junio de 2009

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