Política -
Detenidos en 2009
Francia condena a seis y ocho años a tres miembros de ETA
El Tribunal Correccional de Paris ha castigado a los acusados por gestión de zulos y elaboración de artefactos explosivos.
Redacción
Francia ha condenado hoy a ocho años de cárcel a Aitzol Etxaburu y Alberto Machaín, y a seis a Andoni Sarasola, por haberse encargado, hasta su arresto en agosto de 2009, de la gestión de zulos y de la elaboración de artefactos explosivos para ETA.
El Tribunal Correccional de París también ha impuesto a los tres la expulsión definitiva de Francia al término de sus condenas, lo que en teoría significa su entrega a España, donde tienen cuentas pendientes con la Justicia, según informa la agencia Efe.
Etxaburu (34 años), Machaín (32) y Sarasola (41) deberán pagar solidariamente 2.500 euros en concepto de daños y perjuicios para indemnizar a la víctima del robo de un coche, quien se había constituido en acusación particular en el juicio celebrado ayer.
Tras la lectura de la sentencia, cuando los tres condenados han sido desalojados de la sala por los gendarmes en medio de los gritos en euskera de "presos a la calle" y "amnistía" de una treintena de miembros del público, Etxaburu ha tratado de "fascistas" varias veces a los magistrados del tribunal.
Las penas han coincidido con las que había solicitado el fiscal, Benjamin Chambre, que insistió en la "extrema gravedad" de los hechos por los que estaban inculpados, "la gestión de zulos y de material explosivo".
Los tres acusados habían sido detenidos el 19 de agosto de 2009 en un apartamento de la estación de esquí de Villarembert, en los Alpes franceses. Una investigación permitió seguirles la pista desde dos meses antes y al final de ese verano, descubrieron 13 zulos en el sur de Francia.
Chambre incidió en que esa operación "fue esencial" para terminar con las capacidades de la organización, que según su propia descripción, se encuentra ahora en situación "moribunda", aunque sin que por eso se pueda descartar algún "sobresalto".
El Ministerio Público mantuvo que, durante el periodo en que se constató la implicación de los tres condenados en la estructura de logística del aparato militar de ETA, en 2008 y 2009, su actividad "permitía pasar a la acción" a los miembros que atentaban en España, en un periodo en que se registraron una cuarentena de acciones con explosivos, con 9 muertos y decenas de heridos.
En Villarembert se les requisaron, entre otras cosas, activadores para montar 19 artefactos, detonadores para 52, así como un inventario completo de una serie de escondites de explosivos, armas y otros elementos del arsenal.