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Cataluña
Govern: 'El fallo no altera los efectos políticos de la resolución'
La portavoz Neus Munté asegura que la resolución aprobada por el Parlament y anulada por el Tribunal Constitucional es política, y la determinación de la Generalitat es desarrollarla.
AGENCIAS | REDACCIÓN
La vicepresidenta y portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha advertido este miércoles de que la sentencia del Tribunal Constitucional que considera inconstitucional la resolución independentista del Parlament "no para los efectos políticos de la resolución".
En rueda de prensa en la Generalitat, ha dicho que el texto se mantiene "inalterable" íntegramente, y lo ha subrayado para recordar que el texto parlamentario aprobado también hablaba de dialogar con el Estado, aunque Munté ha considerado obvio que el Gobierno central -que recurrió la resolución ante el TC- no quiere dialogar.
Munté ha añadido que el TC "no torcerá la voluntad mayoritaria" de las elecciones del 27S y que se traduce en una mayoría absoluta independentista en el Parlament de la nueva legislatura.
Así, el Govern asegura que la resolución aprobada por el Parlament y anulada por el TC es política, y la determinación de la Generalitat es desarrollarla: "El contenido político de una resolución que es política se mantiene inalterable en todos sus extremos. Íntegramente".
Munté solo ha puesto una condición para aplicar la resolución: que haya nuevo Govern, ya que el actual está en funciones y no puede aplicarla, tanto en lo relativo a las leyes para avanzar hacia la independencia como las medidas sociales que recoge.
El Govern advierte veladamente a la CUP de que el texto no se podrá aplicar si no hay acuerdo para la investidura de Artur Mas: "Es imprescindible que Catalunya pueda disponer de nuevo Govern para poder afrontar con más garantías todos los ataques que vengan del Gobierno del Estado".
Preguntada por cómo espera que reaccione el Estado ante esta actitud del Govern, Munté ha reivindicado que la resolución habla en uno de sus puntos de la voluntad de dialogar con el Gobierno central y las instituciones europeas, y en ningún punto aparece la palabra "desobediencia".