El juez permite las esteladas en la final de Copa

El juez de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid ha acordado permitir el acceso con las banderas esteladas a la final de la Copa del Rey, que se celebrará este domingo en el estadio Vicente Calderón de Madrid entre el FC Barcelona y el Sevilla.

En concreto, el juez ha admitido el recurso presentado por la asociación Drets, en nombre de aficionados del club blaugrana, contra la decisión de la Delegación del Gobierno español en Madrid, que había vetado la bandera independentista catalana. La Fiscalía había respaldado la prohibición.

El propio FC Barcelona también presentó ayer un segundo recurso contra el veto.

El juez ha tenido en cuenta que "en ningún caso ha resultado probado que la exhibición de la estelada pueda incitar a la violencia, el racismo, la xenofobia o cualquier otra forma de discriminación que atente contra la dignidad humana".

Y añade que, "como manifestación de una ideología política o creencia, no se justifica en qué medida infringe el orden jurídico existente" y en qué medida pudiera perturbar los intereses generales.

El juez argumenta que, de no adoptar la medida cautelar, perdería el sentido el recurso, con lo que, dado que el Gobierno no ha probado que se pueda cometer un grave daño a los intereses generales, cabe el riesgo de generar un daño al recurrente al impedirle, "de forma pacífica, manifestar y expresar su ideología política con la exhibición de la bandera estelada".

Por ello, sostiene que concurren razones suficientes para levantar la prohibición al amparo de la libertad de expresión.

"El valor del pluralismo político comporta la libertad para pensar y expresarse", plantea el juez, quien añade que la democracia "ampara la discrepancia y las formas en las que esta pueda manifestarse, siempre que esa expresión sea a su vez respetuosa con los derechos de los demás".

Razona además el juez que solo los ciudadanos y no las instituciones o administraciones son titulares de derechos fundamentales, de modo que hay que diferenciar el uso de banderas por parte de esas administraciones del que puedan hacer los ciudadanos.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, habían adelantado que no acudirían a la final si no se levantaba el veto a las estelades.

La Delegación del Gobierno español prohibió la entrada al estadio con esteladas al considerar que ley contra la violencia en el deporte prohíbe la exhibición de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que, de alguna forma inciten, fomenten o ayuden a comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo.

En su recurso, la asociación Drets explicaba que a bandera independentista catalana no es ningún "elemento violento", mientras que el Ministerio Público consideraba que el recurrente no especificó el "perjuicio irreparable" a la libertad de expresión.

Puigdemont pide la dimisión de la delegada

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido hoy al Gobierno que cese la delegada en Madrid, Concepción Dancausa, y ha reclamado también que rectifiquen la actitud "desafiante" que han mostrado, a su juicio, algunos ministros del Ejecutivo central.

"Cuando un representante intenta conculcar un derecho democrático y no se sale con la suya debe asumir responsabilidades", ha afirmado Puigdemont en una conferencia de prensa, en la que ha pedido que dimita Dancausa.

Además, el presidente catalán ha señalado que en un "país normal" una dirigente que "ha intentado prohibir una estelada perfectamente legal" el gobierno la "cesaría" si no dimitiera.

El presidente catalán ha confirmado que asistirá el domingo a la final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón entre el Barcelona y el Sevilla tras la decisión del juez de anular el veto a las esteladas que había decretado Dancausa.

La Delegación "acata" la decisión

La Delegación del Gobierno español ha señalado que "acata" y "respeta" la decisión adoptada por el juez; por lo tanto, no recurrirá la medida cautelar adoptada.

"Independientemente, la Delegación sigue compartiendo el criterio estrictamente técnico adoptado en la reunión de coordinación del dispositivo de seguridad", han agregado las mismas fuentes para insistir en que esta cuestión "es un debate de seguridad ciudadana, no de símbolos".