Política -
Nueva estructura política
La Mancomunidad Única de Iparralde elige este lunes a su presidente
Los candidatos a dirigir la nueva institución son los alcaldes de Baiona Jean-René Etchegaray y de Gotaine-Irabarne (Zuberoa) Bernard Lougarot.
eitb.eus
Euskaraz irakurri: Ipar Euskal Herriko Herri Elkargoak presidentea aukeratuko du gaur
Iparralde se encuentra sumida en una fase de transición de la mano de la creación de la Mancomunidad Única o Herri Elkargoa, puesto que con la llegada del año 2017 se abrió la puerta a la primera institución vasca que integrará a todos los ciudadanos de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa por vez primera.
No obstante, no se trata de un estatuto de autonomía, sino de la unión entre las 10 mancomunidades en las que se dividía Iparralde hasta el 31 de diciembre del pasado año.
Elección de presidente
Este lunes los 233 miembros de la nueva institución mantendrán la primera reunión y elegirán al presidente de la misma. Son dos los candidatos que optan a la presidencia: por un lado está el alcalde de Baiona Jean-René Etchegaray, y, por el otro, el que es primer edil de la localidad zuberotarra de Gotaine-Irabarne Bernard Lougarot.
Todo parece indicar que Etchegaray es quien cuenta con mayores posibilidades con hacerse con el cargo, tras haber trabajado duramente largo tiempo a favor de la creación de la Mancomunidad Única. Además, la candidatura de Lougarot ha sido totalmente inesperada, puesto que, además de ser muy reciente, siempre ha mantenido posturas contrarias hacia la constitución del nuevo ente político.
Estructura de la Mancomunidad
La Mancomunidad abarcará a 300 000 habitantes de los 158 municipios y tendrá a su disposición 200 millones de euros, después de que siete de las diez mancomunidades dieran su respaldo a la misma.
Asimismo, estará conformada por un consejo permanente formado por 69 miembros, un órgano intermunicipal y otro ejecutivo cuyos miembros serán elegidos, junto al presidente, también en la reunión de mañana.
En opinión de sus impulsores, la institución supondrá una buena base para la territorialidad y tendrá competencias en áreas como euskera y cultura, economía, ordenación territorial, vivienda o transporte.
Entre los municipios, el 70% de los mismos se mostraron proclives a la creación de la Mancomunidad única, mientras que el 30% restante se posicionaron en contra.