Política -
Audiencia Nacional
Urrusolo Sistiaga condenado a 119 años de cárcel
Una magistrada del tribunal ha emitido un voto particular al considerar que el miembro de ETA tenía que haber sido absuelto por ser insuficientes las pruebas.
Redacción
La Audiencia Nacional ha condenado al antiguo miembro del ''comando Madrid'' de ETA Joseba Urrusolo Sistiaga a penas que suman 119 años de cárcel como cooperador necesario en un atentado que costó la vida a tres policías. Una magistrada del tribunal ha emitido un voto particular al considerar que Urrusolo tenía que haber sido absuelto por ser insuficientes las pruebas.
El atentado tuvo lugar el 1 de julio de 1991, en Villaverde (Madrid), donde explotó un paquete bomba que estaba en los almacenes de una empresa de mensajería. El paquete había sido remitido a un cargo del Ministerio de Justicia desde Valladolid, pero no fue aceptado por lo que fue devuelto a la empresa transportista.
Una llamada telefónica anónima efectuada a las oficinas de la misma empresa de Aranda informó de la existencia de un paquete bomba, por lo que agentes desactivadores de explosivos y de la Brigada deInformación fueron a buscar el paquete. Cuando los artificieros trataban de neutralizar la bomba, se produjo una explosión que causó la muerte en el acto del oficial Luis Claraco López y el subinspector Pedro Domínguez Pérez. El también oficial José Luis Jiménez Barrero resultó gravemente herido y murió poco después en el hospital. Los daños materiales causados ascendieron a 324.535 euros.
Cooperador necesario
El tribunal de la sección tercera de lo penal de la Audiencia Nacional considera a Urrusolo Sistiaga cooperador necesario en el atentado porque, en una agenda que se intervino en 1992 al ser desarticulado el comando del que formaba parte, se encontraron anotaciones con la dirección del Ministerio de Justicia para que ETA le enviara una persona en ese departamento. También había anotaciones sobre empresas de mensajería escritas por una miembro de ETA huida. Un hombre y una mujer no identificados se encargaron de enviar desde Valladolid por una empresa de mensajería el paquete cargado de explosivos.
La sentencia le impone 28 años de cárcel por delito de atentado con finalidad terrorista, sendas penas de 28 años de reclusión mayor por dos delitos consumados de asesinato terrorista, otros 24 años por asesinato frustrado y once años más por estragos con finalidad terrorista. Además, le condena a indemnizar con 250.000 euros a las viudas de los tres policías y con 125.000 euros a cada uno de los ocho hijos que tenían los tres agentes.