Michel aboga por una solución política duradera al conflicto catalán

El primer ministro belga, Charles Michel, ha afirmado hoy que el presidente Carles Puigdemont es un "ciudadano europeo que debe responder de sus actos, con derechos y obligaciones, sin privilegios, ni más ni menos, a quien guste y no guste".

"Esto quiere decir que el Gobierno belga trata con el respeto del Estado de Derecho la situación de todos los ciudadanos europeos", ha añadido Michel ante los diputados de la Comisión de Interior del Parlamento Federal, en un debate centrado en la situación en Cataluña.

Michel ha afirmado que Bélgica "tiene un interlocutor" en el contexto del conflicto catalán, "que es el Gobierno de Madrid", y ha abogado por "una solución política duradera" para resolver el conflicto, que "está en España y no en Bélgica".

"No hay ninguna ambigüedad. Tenemos un interlocutor que es el Gobierno de Madrid, el Gobierno de España, por todos los canales diplomáticos", ha destacado.

A las preguntas sobre el papel del Ejecutivo belga en la crisis, Michel ha subrayado que "el asunto está en manos de la Justicia". "Como primer ministro, considero que no debo pronunciarme sobre las decisiones de la Justicia. Ni en Bélgica, ni en otro país europeo", ha dicho. "Hay que dejar a la Justicia trabajar, sobre la orden de detención europea el Gobierno no se pronunciará", ha dicho.

La situación de Cataluña ha irrumpido hoy de lleno en la agenda política belga, en un debate en la Comisión de Interior del Parlamento federal belga y otro en la cámara regional de Flandes, que tratará el asunto esta tarde.

En el debate federal, 11 de las 22 preguntas presentadas al primer ministro han estado centradas en la crisis catalana y el papel de Bélgica desde la llegada de Puigdemont a Bruselas el pasado día 30.