Política -
Audiencia Nacional
Los acusados niegan haber participado en los incidentes de Pamplona
Uno de los acusados ha explicado que acudió en coche porque había quedado con una amiga en Pamplona a 19:00 horas.
Agencias | Redacción
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Este lunes ha arrancado en la Audiencia Nacional el juicio por terrorismo contra cuatro jóvenes (de Errenteria y Beasain) por los incidentes que se produjeron en el casco antiguo de Pamplona el 11 de marzo de 2017, para quienes la Fiscalía pide una pena de 7 años de prisión.
En su escrito, el fiscal José Perals, el mismo que acusa por terrorismo a los jóvenes de Alsasua, atribuye a Asier P.B., Rubén I.B., Endika E.M. y a Julen P.G. un delito de desórdenes públicos terroristas. Tres de ellos son de Errenteria y el cuarto joven es un vecino de Beasain.
Declaración de los acusados
En la primera sesión del juicio, los cuatro han negado que participaran en los disturbios, ya que cuando empezaron huyeron de la zona hasta que tres de ellos fueron detenidos en una plaza en la que habían quedado previamente para regresar a Errenteria.
Solo uno de los acusados (Julen P.G.) ha explicado que acudió en coche desde Beasain porque había quedado con una amiga en Pamplona a 19:00 horas y que cuando aparcó el vehículo vio la manifestación y decidió unirse porque le quedaba tiempo.
Los cuatro han negado haber coreado consignas a favor de ETA, haber lanzado piedras o haberse encapuchado. Julen P.G. se ha reconocido en una de las imágenes cogiendo una de las bolsas que había en la calle, pero ha dicho que la cogió "por inercia" al huir y la tiró a una calle.
Asier, Endika y Rubén han negado ser los identificados en las imágenes, ya que aseguran que no llevaban la ropa que se ve en el vídeo.
El interrogatorio a los acusados ha seguido a la exposición de cuestiones previas en las que la defensa ha pedido al tribunal que sus clientes declararan tras las testificales para evitar que todo el juicio gravite en relación a sus testimonios. El tribunal, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, ha denegado la solicitud.
Versión de la policía
Uno de los policías que han participado en la investigación de estos hechos ha asegurado que el día de los disturbios fue "una lluvia de piedras tremenda". De hecho, uno de los agentes que ha testificado ha destacado que "dada la virulencia" del ataque tuvieron que utilizar pelotas de goma "para proteger a los viandantes".
También han declarado otros policías que intervinieron en las detenciones y han explicado que les vieron participar en los disturbios y les siguieron hasta la plaza en la que fueron detenidos los tres que habían llegado de Errenteria en autobús.
Sobre Julen, una agente ha señalado que no era la primera vez que participaba en una manifestación de este tipo.
También ha declarado como testigo la chica con la que ha relatado que quedó ese día. A la pregunta del fiscal de si vio si llevaba una prenda con capucha, la testigo ha dicho que no lo recordaba. Respecto a que antes de acudir a la cita con ella se pasara por la manifestación ha corroborado la versión del acusado al indicar que dada la zona en la que dejó el coche estaba obligado a pasar por ahí.
Versión del fiscal del caso
Perals indica que en la marcha los participantes gritaron consignas como "Borroka da bide bakarra" (La lucha es el único camino) "Gora ETA" y "Euskal presoak" (Presos vascos).
Relata que en el transcurso de la manifestación "un grupo de individuos con las tareas perfectamente distribuidas" y tapados con guantes, capuchas y camisetas por la cabeza, "realizaron violentos incidentes de orden público y ataques perfectamente organizados y planificados contra las fuerzas de seguridad".
El fiscal asegura que los acusados se desplazaron a Pamplona desde Errenteria el mismo día 11 de marzo de 2017 para participar en la manifestación que se inició en la plaza San Francisco "con la intención de provocar disturbios en la ciudad".
En la marcha participaron unas 400 personas y en ellas se integraron "unas seis u ocho personas vestidas completamente de negro, encapuchados y con bragas de cuello, portando cada uno de ellos unas bolsas grandes". Llegada a la calle Zapatería, procedieron a encender varias bengalas y lanzaron petardos y cohetes.
Perals atribuye concretamente a Asier haber tirado "objetos contundentes" a la Policía en la plaza Navarrería, y haber arrastrado, junto con Rubén y Endika, un contenedor de vidrio volcado desde la catedral hasta la plaza citada.
Asier fue detenido en la calle Dormitaleria y en ese momento salieron a la carrera Rubén y Endika, que fueron arrestados poco después.
En cuanto a Julen, el fiscal afirma que participó también en la manifestación y se colocó en un momento dado una prenda de color claro alrededor de su cuello.
A causa de los disturbios resultaron heridos un hombre y tres policías y se causaron daños en doce viviendas, comercios y bancos por valor de casi 30.000 euros.
Peticiones del fiscal
El fiscal les pide por ello 7 años de prisión por desórdenes públicos terroristas y otros 5 años de libertad vigilada, así como el pago de los 30.000 euros por los daños causados, otros 1.500 euros al hombre herido y 600 más por cada uno de los policías lesionados.