Política -
Programa de protección
El Gobierno Vasco acoge a amenazados defensores de derechos humanos
La iniciativa, que pretende acoger a seis personas cada año, se ha puesto en marcha con un periodista, un estudiante y una autoridad indígena, todos ellos de nacionalidad colombiana.
Redacción
El Departamento de Justicia y Administración Pública del Gobierno Vasco, a través de su Dirección de Derechos Humanos y con intención de orientar su acción al marco internacional, ha puesto en marcha, de forma experimental, un programa de protección temporal de defensores y defensoras de derechos humanos gravemente amenazados y amenazadas. Su protección no constituye una obligación legal, aunque sí está fuertemente recomendada en el ámbito del Derecho internacional, tiene marco legal a escala europea, y el plan del Ejecutivo es consolidar la iniciativa.
Un periodista, un estudiante y una autoridad indígena, todos de nacionalidad colombiana, han sido los primeros en acogerse a un programa destinado a proteger a personas vinculadas a organizaciones sociales de base que, por su actividad en defensa de los derechos humanos, padecen una persecución grave en una zona concreta de su país de origen. La salida temporal reduce el nivel de amenaza e incluso puede servir para anularla y hacer factible el regreso a su zona de origen o a otro lugar del país.
La iniciativa del Gobierno, ejecutada por CEAR-Euskadi (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), no tiene en consideración los casos de asilo, pues precisan otro tipo de protección permanente, y la previsión es acoger a seis personas cada año. Se prevé una acogida de seis meses en Bilbao, en un piso cedido por el Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco, y la cobertura de gastos de alquiler, suministros, mobiliario y utensilios, así como ayudas para manutención, medicamentos y transporte.
La Dirección de Derechos Humanos ha contado en esta primera experiencia con la colaboración de la plataforma Kolektiba Colombia, pero la intención es abrir a otros países la posibilidad de presentar candidaturas de personas en situación de riesgo por el desarrollo de su actividad. Cada año se publicará un libro con el testimonio de estos defensores y defensoras.
Los objetivos específicos del programa son los siguientes: Por una parte, procurar acompañamiento psicosocial a las personas protegidas. Es necesario trabajar, de forma cotidiana, la separación de la familia, el sentimiento de culpabilidad e impotencia por la salida del país, la situación de violación de derechos humanos, la planificación del retorno...
Por otra parte, organizar una agenda de contactos, de reuniones con instituciones y con entidades sociales, y de participación en distintos actos. Su finalidad es trasladar a la sociedad vasca la situación en materia de derechos humanos de Colombia, en general, y de las personas acogidas, en particular.
Por último, fortalecer el tejido social del país a través de la capacitación y/o voluntariado de los defensores y defensoras acogidas en el programa. Se considera importante que la persona defensora pueda colaborar en proyectos o campañas de entidades de derechos humanos asentadas en Euskadi.