Política -
Audiencia Nacional
Comienza el juicio por el intento de atentado en los Juzgados de Getxo
Uno de los ertzainas que desactivó el explosivo colocado por ETA ha asegurado que el detonador le "explotó en la mano".
Redacción
Uno de los agentes de la Ertzaintza que participó en la desactivación de una de las bombas que ETA colocó en los Juzgados de Getxo (Bizkaia) en 2007 ha asegurado hoy que, mientras comprobaba por qué el artefacto no había estallado, el detonador le "explotó en la mano".
Así lo ha asegurado el ertzaina en la primera sesión del juicio que ha comenzado hoy ante la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional al exjefe del comando Bizkaia Arkaitz Goikoetxea y al miembro del mismo Aitor Cotano, para los que la Fiscalía pide 44 años de prisión por la colocación de los dos artefactos el 11 de noviembre de 2007.
Los miembros de ETA, según el Ministerio Público, colocaron uno de los explosivos en la puerta de los juzgados y la programaron para estallar a las 07:00 horas, si bien fue desactivada por la Ertzaintza pocos minutos después, y la otra en una papelera vecina, que tampoco llegó a explotar.
El agente, que como consecuencia del estallido perdió cuatro dedos de la mano derecha, ha explicado que su equipo estaba estudiando el circuito del segundo artefacto, al que trataban de neutralizar para destruirlo después.
"Mientras estábamos haciendo una radiografía para ver por qué no había explosionado, uno de los detonadores me explotó en la mano", ha relatado el ertzaina, que reclama una indemnización de 200.000 euros por estos hechos.
Por su parte, el instructor del atestado ha relatado que, una vez estabilizada la primera bomba, la segunda fue encontrada una vez que en el lugar ya había "representantes políticos, periodistas y muchísima gente", sobre las 13:30 horas, tras analizar las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de los juzgados, que recogían cómo dos individuos depositaban el artefacto en la papelera.
Denuncia de torturas
Aitor Cotano ha negado a su defensa haber participado en los hechos, y ha recalcado que las declaraciones inculpatorias que realizó tras ser detenido en julio de 2008 en Nigrán (Pontevedra) las hizo bajo torturas y malos tratos.
"Lo único que quería es que eso parase", ha señalado antes de añadir: "No puedo decir cómo fue esta acción porque no tengo ni idea; dije eso porque estaba obligado a decir eso".
Junto con Goikoetxea, que se ha negado a declarar, el miembro de ETA fue condenado a 515 años por el atentado con furgoneta bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Legutio (Araba) en mayo de 2008, en el que murió el agente Juan Manuel Piñuel.