Los 'indignados' finalizan su aniversario con una marcha por Madrid

Los "indignados" que se han concentrado esta noche en la Puerta del Sol para participar en los actos conmemorativos del primer aniversario del 15M se han despedido de su lugar emblématico sobre las doce y media de la noche con otra cacerolada, tras lo cual algunos de ellos han partido hacia la Bolsa.

Así lo han decidido los "indignados" en la asamblea general con la que han querido poner punto y final a esta conmemoración, en la que, de nuevo, el ruido de las cacerolas y los gritos de "Que no, que no nos representan" han vuelto a estar presentes como forma de alzar su voz y su protesta contra la clase política y financiera.

Antes, al filo de la medianoche, el silencio ha reinado en la Puerta del Sol, donde participaban cerca de 2.000 personas en la última asamblea general prevista en estos actos conmemorativos, desafiando un día más la orden de la Delegación del Gobierno de que las concentraciones se celebrasen hasta las diez de la noche.

Posteriormente, unos 150 "indignados" han marchado hasta la plaza de Tirso de Molina, tras un largo recorrido por las calles del centro de Madrid, y ahí han abandonado su protesta tras entrar furgones antidisturbios en la plaza y detener los agentes a uno de ellos e identificar a varios.

Inicialmente, los concentrados en la plaza pretendieron manifestarse ante la Bolsa, aunque sin éxito, tras lo cual empezaron un recorrido por varias calles de Madrid haciendo sonar las cacerolas que llevaban.

En el momento en que entraron los antidisturbios en la plaza, el grupo de "indignados" debatía sobre si seguir con su protesta por las calles o desistir para evitar detenciones, como las que se produjeron en días anteriores en los desalojos de la Puerta del Sol, en la que continúa la presencia policial, aunque en menor medida que en las tres madrugadas anteriores.

Esta ha sido la única noche de las cuatro jornadas conmemorativas del aniversario del 15M en la que no habido desalojos en Sol, donde la Delegación del Gobierno de Madrid solo había autorizado las concentraciones hasta las diez de la noche.