Sociedad -
Secuestro del grupo Delorean
¿Qué es un secuestro virtual?
Se trata de un tipo de secuestro basado en el engaño y los chantajes en el que no existe contacto físico directo entre víctima y secuestrador.
Redacción
El secuestro virtual o ficticio, del que han sido víctimas los miembros del grupo vasco Delorean en México, es un tipo de chantaje habitual en América Latina en el que la víctima es engañada por unos falsos captores que, a través de contactos telefónicos, logran mantenerla encerrada en un lugar bajo amenazas y extorsiones mientras pide un rescate a sus familiares.
Sin embargo, en ningún momento existe contacto físico directo entre los supuestos captores y las víctimas.
Según ha explicado el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, en declaraciones a EiTB, "no hubo violencia ni forcejeo para llevarles contra su voluntad a otro sitio, lo que les hicieron es crear una situación de control, aunque ellos [los supuestos secuestradores] no estuvieran allí físicamente ni siquiera vigilando permanentemente. Los músicos vascos tenían incluso la posibilidad de marcharse libremente, pero claro, en ese país, en ese entorno desconocido... Han tenido la impresión de estar en un secuestro real".
El secuestro virtual que sufrieron los músicos de Zarautz se suma al que afectó a un empresario catalán a finales de septiembre, quien también recibió amenazas cuando se encontraba en la ciudad central de Querétaro.
En ese caso, el empresario fue amenazado por personas que se hicieron pasar por integrantes del cártel de Los Zetas, que pidieron un millón de pesos (unos 60.000 euros) a un pariente y obligaron al empresario a permanecer en un hotel hasta recibir el rescate.
El empresario fue liberado en una operación de agentes de la Policía mexicana que contaron con la asistencia de efectivos de la Guardia Civil española que se desplazaron a este país.
El pasado 30 de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó de que el año pasado hubo 105.682 secuestros en México, incluidos los llamados "secuestros exprés", en los que la víctima suele ser llevada hasta un cajero automático para sacar dinero que entrega a sus captores.