Sociedad -
Delito ecológico
Los arrantzales encarcelados en Senegal ya están en casa
Han aterrizado sobre las 08.30 horas en el aeropuerto de Loiu tras haber hecho escala en Madrid, sin que hayan comparecido ante los medios por su deseo y el de sus familiares de mantener su intimidad.
Redacción
Los dos arrantzales de Bermeo (Bizkaia) que fueron encarcelados en Dakar (Senegal) acusados de un delito ecológico después de que su barco, un atunero de la empresa gallega Túnidos, encallara en una zona protegida, ya se encuentran en casa.
La empresa Petusa, propietaria del atunero "Almadraba Uno", ha confirmado que el capitán y el patrón ya se encuentran en Bermeo, después de que fueran liberados con el otro pescador, de nacionalidad ghanesa, que también fue encarcelado en el país africano.
Los dos marineros bermeanos han volado este martes desde Senegal y han aterrizado sobre las 08.30 horas en el aeropuerto de Loiu tras haber hecho escala en Madrid, sin que hayan comparecido ante los medios por su deseo y el de sus familiares de vivir con intimidad el reencuentro.
En un comunicado, Petusa, con sede en La Coruña, ha expresado su agradecimiento "a los propios tripulantes del buque por su trabajo tras el accidente y a las familias por la discreción y entereza en los momentos vividos".
Más de un mes retenidos en Senegal
El barco encalló el 2 de agosto en una zona protegida de la costa de Senegal, y desde entonces, los dos pescadores bermeanos y uno ghanés que viajaba con ellos, permanecieron retenidos en Senegal hasta el 13 de septiembre, cuando fueron detenidos, acusados de un delito ecológico.
El pasado 9 de octubre fueron condenados por un tribunal de Dakar a seis meses de cárcel aunque sólo uno en firme, tiempo que ya han cumplido en prisión.
El fiscal había pedido una pena de tres años de cárcel y una multa cinco veces mayor a la fijada para la empresa, que finalmente tendrá que abonar 3 millones de euros a la Agencia Nacional de Asuntos Marítimos de Senegal. Además, deberá pagar unos 150.000 euros por daños y perjuicios al Estado de Senegal, y los marineros deberán hacer frente a una multa de 7.000 euros cada uno