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Los objetos eróticos '50 sombras de Grey' llegan a las farmacias
Lubricantes, bolas chinas, antifaces, minivibradores, anillos love, y aceites aromáticos son algunos de los objetos y juguetes sexuales que aparecen en la ficción de la británica E.L. James.
Redacción
El éxito de ventas de Cincuenta sombras de Grey ha despertado el interés de muchos lectores por los productos eróticos que describe el libro, en el que se relata una relación de tintes sadomasoquistas, los cuales han llegado a las farmacias españolas.
Lubricantes, bolas chinas, antifaces, minivibradores, anillos love, y aceites aromáticos para masajes y baño son algunos de los objetos y juguetes sexuales que aparecen en la ficción de la británica E.L. James, que el año pasado fue la trilogía más vendida en España con más de tres millones de ejemplares.
La firma que fabrica los productos oficiales de Cincuenta sombras de Grey, Lovehoney, asegura que los objetos eróticos se han desarrollado "en estrecha colaboración" con la autora de los libros para asegurar que la línea recree fielmente los elementos utilizados entre el multimillonario Christian Grey y la inocente estudiante de literatura inglesa Anastasia Steele.
Según los especialistas de la empresa comercializadora, el libro Cincuenta sombras de Grey, que ha vendido más de 75 millones de ejemplares en todo el mundo, "ha cambiado el panorama sexual, ha animado a muchas mujeres a introducir variedad en el dormitorio".
Antes de diseñar los productos, Lovehoney realizó una encuesta entre 2.500 personas en el Reino Unido que revelaron que a más de una quinta parte de los encuestados (21%) les encantaría probar juguetes eróticos, siempre que su pareja estuviera de acuerdo, y que para una de cada seis personas (16%) ya forman parte de su rutina sexual.
La misma encuesta puso de manifiesto que los artículos más populares para estimular las relaciones son los aceites y lubricantes, los lazos, las esposas y los antifaces, estos últimos usados por un 65% de los encuestados.
Y otro dato curioso que reveló la encuesta es que casi cuatro de cada diez parejas (39%) admitió que usa objetos domésticos cotidianos como accesorios sexuales (corbatas, cepillos de dientes o eléctricos, entre otros).