El nombramiento de Blázquez contenta a partidos y clero

El nombramiento de Ricardo Blázquez como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española ha sido acogido este miércoles con agrado por dirigentes de la Iglesia, del Gobierno, de partidos políticos y de diversos colectivos.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha dicho de Blázquez que es una figura de "dilatada experiencia" que pondrá "su mejor voluntad y su mayor acierto en el desempeño de ese cargo", y el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha destacado la "capacidad de diálogo" del nuevo presidente y su conocimiento de la Iglesia y la realidad españolas.

También gusta esta elección al principal partido de la oposición y, así, el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, espera que Blázquez marque diferencias con su antecesor, Antonio María Rouco Varela, y sepa "leer bien qué momento histórico está viviendo la sociedad española".

Se ha referido concretamente a la lectura que haga de "los derechos, de las libertades, y del modelo aconfesional de país que la gran mayoría de la sociedad española quiere darse".

Ricardo Sixto, diputado de la Izquierda Plural, ha confesado que no confía mucho en que Blázquez suponga una "cambio sustancial" para la Conferencia Episcopal, que, a su juicio, lleva una dinámica muy alejada de la realidad.

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha destacado su capacidad para la escucha y el diálogo, que le permite "aunar consensos", mientras que el de la Diócesis de Osma-Soria, Gerardo Melgar, ha confiado en que sabrá afrontar con sabiduría y decisión los problemas, lo que, a su juicio, "es absolutamente necesario hoy en la Iglesia".