Sociedad -
Juicio
El bio-bac se vendía en la clandestinidad, según la Guardia Civil
Hay cuatro acusados por delitos contra la salud pública, por fabricar y comercializar el bio-bac como un medicamento para prevenir y tratar cáncer, sida, hepatitis, etc.
El coordinador de la operación Brujo de la Guardia Civil contra la red de distribución del bio-bac como medicamento ilegal ha explicado en el Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid que la venta de este producto se movía en la clandestinidad.
Hay cuatro acusados por delitos contra la salud pública y los consumidores, por fabricar y comercializar el bio-bac como un medicamento para prevenir y tratar cáncer, sida, hepatitis y enfermedades degenerativas.
Entre otras pautas, el principal imputado en la causa, Antonio Rafael Chacón, ordenó hacer el máximo de trabajos "en secreto" y decidió mantenerse "en un segundo plano", según el responsable de la investigación, quien ha subrayado que la actividad se desarrollaba "a espaldas de la Administración totalmente", sin autorización.
Durante el registro de la finca, en la vivienda principal, los agentes encontraron neveras y botes no etiquetados, mientras que, en un edificio anexo, que fue precintado, hallaron entre 25.000 y 30.000 botellitas en palés, ha precisado.
El coordinador de la investigación ha distinguido dos "vías" de actuación de la "red", una "de hecho" para poner el bio-bac a disposición de los pacientes como complemento alimenticio con el objetivo de "ganar dinero", y otra "de derecho", para intentar "legalizar" el producto.
El doctor Fermín Moriano, que también estaba acusado en el procedimiento, aunque ha fallecido, era "un elemento clave" en la distribución de Chacón Farmacéutica S.A. y percibía "comisiones" en función del número de pedidos del bio-bac, ha detallado.