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Suceso
Investigan tres nuevos casos de falsos secuestros en la CAV
En los tres casos las supuestas personas secuestradas se encontraban en perfecto estado y sus familiares no hicieron pago alguno.
Redacción
La Ertzaintza investiga tres nuevos casos de falsos secuestros en la CAV, uno en cada territorio histórico, que tienen como objetivo obtener rescates económicos para "liberar" a una persona supuestamente retenida.
El pasado mes de febrero la Ertzaintza alertó de que se habían presentado ya varias denuncias de personas que habían recibido llamadas telefónicas anónimas en las que supuestos secuestradores les informaban de que tenían secuestrado a su hijo y les exigían una cantidad de dinero a cambio de su liberación.
En los tres casos las supuestas personas secuestradas se encontraban en perfecto estado y sus familiares no hicieron pago alguno y alertaron de forma inmediata a la Ertzaintza.
En este tipo de delitos generalmente los supuestos secuestradores llaman al móvil de la víctima desde un teléfono con número oculto o desconocido.
El comunicante advierte a su víctima de que si no sigue sus indicaciones acabará con la vida de su hijo u otro familiar, o que le causará importantes daños físicos.
Para evitarlo, exige el pago de una cantidad económica, que oscila entre los 350 y los 5.000 euros, que debe ser abonada mediante una transferencia de manera inmediata a través de un locutorio.
Para mantener la tensión, los extorsionadores utilizan distintas artimañas, como por ejemplo decir a la víctima que no corte la llamada para evitar que pueda conectarse telefónicamente con el supuesto secuestrado y darse cuenta del engaño.
La Ertzaintza ha comprobado que la mayoría de las veces las víctimas son elegidas de forma aleatoria, mediante una simple llamada al azar, por lo que puede incluso que no tenga hijos.
Esta modalidad delictiva era muy frecuente en México y en otros países latinoamericanos pero allí ha caído en desuso al ser muy conocida popularmente, por lo que pocas personas creen ya que el secuestro sea real.
La Ertzaintza recomienda que si se es víctima de una llamada de este tipo ante todo se debe mantener la calma e intentar verificar dónde se encuentra la persona supuestamente secuestrada.
En cualquier caso no se debe pagar el rescate y hay que ponerse en contacto inmediatamente con la Ertzaintza a través del teléfono 112 para que los agentes comprueben el paradero real de esta persona y traten de detener a los delincuentes.
