Regresan a sus casas las últimas siete familias desalojadas en Ondarroa

Las siete últimas familias que todavía no habían podido entrar a vivir en sus casas de Ondarroa (Bizkaia) por los desprendimientos de la ladera de Kamiñalde, ocurridos el 8 marzo de 2016, han regresado este viernes a sus viviendas tras concluir las obras de rehabilitación de los inmuebles.

"Han sido unos meses muy duros, pero hoy por hoy podemos decir que hemos sido capaces de buscar soluciones a un problema de semejante envergadura", ha destacado el alcalde, Zunbeltz Bedialauneta.

El alcalde de Ondarroa, Zunbeltz Bedialauneta. Imagen: Ayuntamiento de Ondarroa

No obstante, el primer edil ha advertido de que el problema de Kamiñalde no ha llegado a su fin, ya que todavía queda por terminar la última fase de la obra para estabilizar la ladera, solucionar lo que queda con los dueños de los terrenos y abrir el camino que sigue cerrado.

Asimismo, ha incidido en que las ayudas recibidas por las otras instituciones "no han sido suficientes" y por ello el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a una deuda "elevada".

El Gobierno Vasco destinará en total 3,2 millones de euros y la Diputación Foral de Bizkaia aportará una ayuda económica de 2,5 millones de euros y el ofrecimiento de un préstamo de dos millones de euros al Ayuntamiento de Ondarroa para poder afrontarlo con el dinero de la caja municipal. A ello se le suma los 2,18 millones aportados por el Ejecutivo central.

Asimismo, el Ayuntamiento de Ondarroa ha solicitado un préstamo de cinco millones de euros para poder hacer frente a la deuda originada por los trabajos de Kamiñalde, la misma cantidad que la mitad del presupuesto del municipio de todo un año.