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BRETAÑA
Disturbios en el desalojo de un campamento de activistas ecologistas en Bretaña
Unos 2.500 gendarmes han acudido al bosque de Notre-Dame-des-Landes, cerca de Nantes, donde desde hace años un grupo de activistas acampaba para impedir la construcción de un gran aeropuerto.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Istiluak Bretainian, Polizia ekintzaileen kanpamentu bat hustera sartu denean
La operación de desalojo de un campamento de activistas en Bretaña, donde estaba prevista la construcción de un aeropuerto, se ha saldado con disturbios violentos con las fuerzas del orden francesas, uno de cuyos agentes ha resultado herido en un ojo, según han informado fuentes oficiales.
Unos 2.500 gendarmes han acudido al bosque de Notre-Dame-des-Landes, cerca de Nantes, donde desde hace años un grupo de activistas acampaba con el fin de impedir la construcción de un gran aeropuerto.
Pese a que el actual Ejecutivo presidido por Emmanuel Macron anunció en enero pasado que renunciaba a esa gran infraestructura, los militantes decidieron mantener su estancia para asegurarse de que los terrenos, que ya habían sido expropiados, sean utilizados con fines ecológicos.
El Gobierno francés señaló que evacuaría la zona y que devolverá las tierras expropiadas a sus antiguos propietarios si desean recuperarlas.
La intervención de los agentes ha sido respondida con proyectiles caseros por los activistas, uno de los cuales ha impactado en el ojo de un agente que ha sido trasladado a un hospital de Nantes con desprendimiento de retina.
Los gendarmes han avanzado en la zona boscosa y han llegado hasta el lugar en el que los militantes habían instalado sus casetas y tiendas de campaña, que han comenzado a ser derruidas con maquinaria pesada.
La renuncia a la construcción del aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes fue considerada como una cesión de Macron a los ecologistas y duramente criticada por la oposición conservadora, en particular en la región de Nantes. El proyecto, que tenía más de 40 años, fue considerado caduco por el actual Gobierno, pese a que el anterior Ejecutivo, presidido por el socialista François Hollande, había organizado en 2016 un referéndum en la zona afectada y los habitantes lo habían aprobado con un 55 % de los votos.