Sociedad -
Violencia contra las mujeres
Un año y nueve meses para un hombre que abusó de una menor en un tren hacia Donostia
En un tren Barcelona-Donostia, el hombre metió mano a la menor sin su consentimiento cuando quedaban pocos kilómetros para llegar a la capital guipuzcoana.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Urte eta 9 hileko zigorra gizon bati, adingabe bati sexu-gehiegikeriak egiteagatik
Un hombre ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel por abusar sexualmente de una joven menor de edad a la que tocó la pierna y sus partes íntimas en un tren de largo recorrido en el que ambos viajaban hacia Donostia-San Sebastián.
Según recoge la sentencia del caso, que ha difundido la agencia Efe, los hechos se produjeron el 7 de abril de 2017, cuando la chica, que por aquel entonces tenía 17 años, tomó el citado tren en Barcelona, en dirección a la capital guipuzcoana, y el acusado se sentó a su lado.
"Nada más comenzar el viaje el procesado le preguntó si estaba bien", precisa la resolución, ya que la chica estaba "apoyada en la mesa plegable" de su plaza, a lo que la menor le respondió que sí, sin que ambos volviesen a cruzarse más palabras en todo el trayecto hasta la altura de Zumarraga (Gipuzkoa).
Cuando apenas quedaban unos minutos de viaje, sobre las 20.45 horas, el hombre puso su mano en la rodilla de la joven, tras lo que subió la mano hasta las partes íntimas de la menor, quien se giró y le preguntó: "¿Qué haces?". Entonces, el hombre desistió.
Cuando llegaron a Donostia-San Sebastián, los padres de la menor se encontraban en el lugar, a los que la chica, nada más bajar del tren, les explicó que el procesado le había "metido mano", al tiempo que señalaba al agresor, quien ya abandonaba el lugar acompañado por su novia.
"Inmediatamente", la madre de la víctima se dirigió a él, tras no encontrar a ningún agente de policía en el lugar, y le preguntó qué había hecho a su hija, ante lo que el imputado le pidió perdón.
La sentencia del caso asume ahora completamente la versión de los hechos ofrecida por la chica durante el juicio, en el que el hombre sólo reconoció haberle puesto la mano en la pierna mientras se interesaba por su estado de salud.
No obstante, la resolución da credibilidad a lo narrado por la víctima, al entender que su relato es "verosímil", "firme y persistente" y carece de motivos de "incredibilidad subjetiva".
Por estos motivos, la resolución considera al hombre responsable de un delito de abuso sexual por el que le impone un año y nueve meses de cárcel, le inhabilita durante un año para cualquier empleo o cargo público que implique contacto con menores, y le condena a un año de libertad vigilada tras cumplir la pena de cárcel.
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