Sociedad -
Desaparición de Borja Lázaro
La familia de Borja Lázaro pide que su desaparición no caiga en el olvido
El hermano de Borja Lázaro ha lamentado que cinco años después de su desaparición "la investigación está prácticamente igual" y que "no hay ninguna pista para avanzar".
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Borja Lazaroren desagertzea ez ahazteko deia egin du familiak
Representantes de instituciones vascas, familiares y amigos de Borja Lázaro se han concentrado hoy en Vitoria para reclamar que se siga investigando la desaparición en Colombia de este joven hace hoy cinco años y que este caso no caiga en el olvido.
Tras una pancarta con su fotografía y el lema "Te esperamos Borja" cerca de un centenar de personas ha permanecido en silencio durante quince minutos en la plaza de los Celedones de Oro de la capital alavesa.
Entre los asistentes se encontraba la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, el diputado general de Álava, Ramiro González, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, así como los padres, el hermano, tíos, primos y otros familiares del desaparecido.
La madre, Ana María Herrero, y el hermano de Borja, Sergio Lázaro, han agradecido la asistencia a esta concentración cuyo objetivo es "mantener el recuerdo activo" para saber lo que pasó y localizarlo.
El hermano del desaparecido ha reconocido que "la investigación está prácticamente igual desde que empezó" ya que "no hay ninguna pista para avanzar".
Sergio Lázaro ha dicho que tras años sin apoyo ni actividad, el año pasado sí hubo "un empujón" en las pesquisas policiales, aunque quizás fue "un poco tarde" porque las posibles "pistas que pudiera haber se han disipado".
No obstante, ha pedido a la Embajada de España en Colombia y al Consulado en Cartagena de Indias que "mantengan el interés para que las autoridades colombianas no abandonen la investigación".
El vitoriano Borja Lázaro, ingeniero informático de profesión, desapareció el 8 de enero de 2014 en la región colombiana de La Guajira donde estaba haciendo un reportaje fotográfico.
El joven, que tenía 34 años en aquel momento, fue visto por última vez en la noche del 7 al 8 de enero por dos turistas alemanes, dos chilenas y unos colombianos con los que estuvo tomando unas copas.
Sus pertenencias, incluidas sus cámaras de fotos y su documentación, se encontraron en el hostal donde se alojaba.
