Sociedad -
Macrooperación
35 detenidos, dos de ellos en Vitoria y Pamplona, por falsificar tarjetas bancarias
Hay 230 perjudicados en seis países. El dinero estafado supera los 600.000 euros y se había blanqueado más de un millón a través de bitcoins.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: 35 lagun atxilotu dituzte, 2 Gasteizen eta Iruñean, kreditu txartelak faltsutzeagatik
La Guardia Civil ha detenido a 35 personas por falsificar tarjetas bancarias, en una macrooperación contra las estafas telemáticas, llevada a cabo en diferentes localidades, entre ellas Vitoria-Gasteiz y Pamplona, en la que hay 230 perjudicados de seis países.
El dinero estafado supera los 600.000 euros y se había blanqueado más de un millón a través de la criptomoneda bitcoin, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, en el que indica que, además de los 35 detenidos, se investiga a otras 22 personas.
En esta macrooperación, denominada 'Capcana' y dirigida desde la Comandancia de Alicante, la Guardia Civil ha logrado esclarecer un total de 1.020 delitos relacionados con estafas telemáticas.
La operación se ha desarrollado en tres fases, que han tenido lugar en Alicante, Madrid, Valencia, Murcia, Barcelona, Pamplona, Málaga, Albacete y Baleares.
Hay un total de 210 personas perjudicadas por esta estafa en el Estado español, y otras 20 en el Estado francés, Israel, Dinamarca, Alemania y Grecia, y la Guardia Civil ha detectado un uso fraudulento de un total de 104 tarjetas bancarias de España y de otros 12 países.
Los estafadores usaban tres métodos
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia por una empresa de alquiler de vehículos al detectar un uso fraudulento de las tarjetas con las que contrataban los servicios online.
El primer método que la organización utilizaba era el phising, donde el presunto estafador se hace pasar por una persona o empresa de confianza para lograr vía correo electrónico información detallada de las tarjetas de crédito.
Otra de las formas utilizadas era el skimming, que consiste en el copiado de la banda magnética de la tarjeta usada durante la transición para clonarla y usarla de forma fraudulenta.
El tercer método utilizado por la organización era el 'fraude de ataque Bin', por el que se generan nuevos números de tarjeta, a partir de uno real, existente.
Los miembros de la organización pagaban con las tarjetas falsas hoteles, vuelos, billetes de tren, vehículos de alquiler y efectos informáticos, y los beneficiados abonaban a los cabecillas de la red un precio muy inferior al pagado por estos servicios.
Dos de los detenidos transformaban a través de varias empresas —ubicados en Finlandia, Estonia y Reino Unido— los beneficios obtenidos en bitcoins, y el dinero era blanqueado en Estados Unidos, Guinea Ecuatorial y Benín a través de plataformas de moneda.