Sociedad -
Operación policial
Siete detenidos y un laboratorio de cocaína desmantelado, en Navarra
Se les acusa de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. Seis de los detenidos ya están en prisión.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Zazpi lagun atxilotu dituzte eta kokaina-laborategi bat desegin dute, Nafarroan
Siete personas han sido detenidas y un laboratorio para la producción de cocaína desmantelado en una operación llevada a cabo en Navarra conjuntamente por Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria.
En la misma, los agentes se han incautado, además, de seis kilos de cocaína listos ya para su venta, con un valor de mercado superior al millón de euros, productos para la producción y el corte de estupefacientes, moldes, prensas, máquinas de envasado, vehículos y dispositivos móviles, además de varias armas de fuego simuladas.
Los detenidos, cinco personas de nacionalidad colombiana, una venezolana y una española, seis de ellos ya en prisión, están acusados de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
Denuncia, en mayo
Según informa la Delegación del Gobierno de España en Navarra, las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento, en el mes de mayo, de una denuncia por daños en una vivienda en Lakuntza, daños causados aparentemente por los antiguos inquilinos. Personados los agentes en dicho domicilio, comprobaron que existían en esa vivienda evidencias sobre la comisión de ilícitos penales relacionados con el tráfico de estupefacientes, así como varias armas detonadoras que habían sido modificadas para poder hacer uso de ellas como armas de fuego real.
Tras analizar el lugar, los agentes investigadores dedujeron que posiblemente se hubiera utilizado como laboratorio clandestino para la fabricación de narcóticos.
Tras esto, se inició una investigación policial para esclarecer los hechos, tratando de evidenciar la posible existencia de algún tipo de organización criminal.
Durante los meses que ha durado la investigación, se detectó que las personas investigadas estaban adquiriendo una serie de sustancias químicas de curso legal, que son habitualmente utilizadas para la fabricación y adulteración de cocaína.
Los productos químicos eran transportados en vehículos a diversas viviendas y trasteros repartidos por varias localidades cercanas a Pamplona, lugares en que los agentes consideraban que se llevaban a cabo los siguientes pasos para la obtención de los estupefacientes.
Después de meses de pesquisas y tras analizar toda la información recopilada, se obtuvieron las preceptivas autorizaciones judiciales para llevar a cabo las entradas y registros necesarios.
En total se han practicado diez registros, siendo ocho en viviendas, uno un local y otro en un taller, en Pamplona, Berriozar, Berrioplano, Burlada y Egües, donde se hallaba la vivienda principal.