Las personas cuidadoras de Bizkaia pueden pedir ya las ayudas para descansar 15 días

La Diputación Foral de Bizkaia ha enviado cartas a 21.000 domicilios donde hay una persona que se hace cargo de los cuidados en el entorno familiar, requisito fundamental para poder beneficiarse de esta prestación adicional que ya está en vigor.

La estancia temporal de 15 días al año se financiará mediante una prestación vinculada al servicio de descanso prevista en el Estatuto de las Personas Cuidadoras. Una treintena de personas cuidadoras, que ya han cursado la solicitud, serán las primeras beneficiarias del respiro de dos semanas. La persona familiar en situación de dependencia a la que cuidan estará durante ese tiempo en una residencia de la red foral.

En Bizkaia, hay registradas actualmente 21.000 personas beneficiarias de la Prestación Económica por Cuidados en el Entorno familiar (PECEF) lo que, en consecuencia, suponen otras tantas personas cuidadoras informales de personas en situación de dependencia, reconocidas como tales en el Estatuto de Personas Cuidadoras de Bizkaia.

Todas ellas han recibido en sus domicilios una carta de la Diputación Foral de Bizkaia en la que les comunica que tienen reconocida su condición de persona cuidadora y como tal, les invita a ejercer su derecho al descanso reconocido en el Estatuto de las Personas Cuidadoras.

Las solicitudes deberán presentarse con un mínimo de 45 días de antelación respecto al inicio de la estancia temporal para respiro con el fin de poder dejar en suspenso la PECEF durante ese tiempo, al ser incompatibles ambas prestaciones, reactivándose automáticamente en cuanto termine el periodo de descanso.

El formulario de solicitud está disponible en la sede electrónica de la Diputación Foral de Bizkaia.

Más del 80 % de las personas demuestran la clara voluntad de permanecer en su casa incluso cuando se encuentren en situación de dependencia y requieran de cuidados de otras personas, que, en la mayoría de los casos, son familiares directos, y principalmente mujeres.

El perfil de la persona cuidadora, en una primera aproximación, arroja la siguiente imagen: mujer (65 %) de 61 años de edad; cónyuge o hija, que cuida de una persona con dependencia (principalmente grado II; 37 %) de 71 años de edad. Sin embargo, una mirada más en detalle de las personas cuidadoras, ofrece matices que dejan claras los diferentes perfiles de las personas cuidadoras.

Atendiendo al parentesco de la persona cuidadora con la persona en situación de dependencia, se trata en su mayoría de hijas/os (41,55 %) o cónyuges (31,32 %). La edad varía en función del vínculo, siendo los y las cónyuges las más mayores (74,9 años) y los padres y las madres que cuidan de sus vástagos (16,68 %) los más jóvenes (50,84 años).