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CORONABULOS

No puedes curarte ni controlar tus células o tu sistema inmunológico con la mente

Una 'influencer' de Instagram pide que se nos enseñe "a que nuestro cerebro controle nuestro sistema inmunológico y células y a curarnos". Es científicamente demostrable que no es posible.

Miranda Makaroff, en el 'storie' de Instagram
Miranda Makaroff, en el 'storie' de Instagram
Miranda Makaroff, en el 'storie' de Instagram

EiTB

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Euskaraz irakurri: Ezin zaitezke adimenarekin sendatu, edo zelulak zein immunitate-sistema kontrolatu

Está científicamente demostrado que no podemos hacer que nuestro cerebro, de manera consciente y por nuestro propio deseo, influya en nuestro sistema inmunológico o en el comportamiento de nuestras células y cure nuestras enfermedades.

Sin embargo, ese es el mensaje que ha publicado a través de su cuenta de Instagram la influencer Miranda Makaroff, que muestra sus pinturas, sus diseños y sus fotografías artísticas y suele dar también consejos sobre "estilo de vida". Tiene casi 400.000 seguidores.

Publicado en sus stories (contenidos efímeros que aparecen publicados durante 24 horas en un apartado de los perfiles de Instagram), el vídeo fue grabado y posteriormente publicado en Twitter por innumerables cuentas criticando su contenido:

Miranda Makaroff afirma literalmente:

"Lo voy a decir porque me da la gana. Porque ya me da igual. Digo todo ya. Da igual, que vengan los haters (los que odian) a decirme que no, y... me la pela todo. Si desde pequeños nos enseñaran a sacar el poder que tenemos dentro, que es 'mazo', y de la mente y del cerebro, que es una máquina brutal y nos enseñaran a controlar nuestro sistema inmunológico, y a curarnos... osea, nos enseñaran a controlar nuestras células con la mente - sí, sí, reíros... pero con la mente - no necesitaríamos ni vacunas, ni medicinas, ni nada. No necesitaríamos nada. Pero como la gente no sabe y seguramente yo tampoco lo sé.... Seguramente me puedo morir de cualquier cosa porque a mí tampoco me lo han enseñado, pero me encantaría saberlo. Y yo creo que ese es el futuro, osea, fuck vaccines (Que se jodan las vacunas) y fuck cualquier cosa que venga del exterior. Nosotros desde dentro podemos, pero no sabemos cómo".

 

Argumentos científicos para desmontar una falacia

Esta cuestión nos ha llegado través de nuestras redes sociales alertando de la existencia del vídeo. Puedes contactar con nosotros en el 600 900 454, el WhatsApp de la iniciativa de EiTB para frenar los #Coronabulos. Euskal Irrati Telebista está en contacto estos días con Maldito Bulo y colabora con VOST Euskadi en poner freno a las fake news sobre el coronavirus. Además, cuenta con la colaboración de la comunidad científica que participa habitualmente en el programa de divulgación de Radio Euskadi que dirige Eva Caballero, La Mecánica del Caracol.

Precisamente a esa comunidad científica pertenece Amanda Sierra Saavedra, Doctora en neurociencia, neurocientífica y bióloga* que nos ha dado, los argumentos científicos para desmontar esas afirmaciones. Estas han sido nuestras preguntas y las respuestas de la doctora Sierra:

¿Podemos aprender a controlar nuestro sistema inmunológico y a curarnos de las enfermedades?

No, la parte consciente de nuestro cerebro no controla el sistema inmune, que es el responsable de la lucha contra las enfermedades y las infecciones.

Sí hay una parte del cerebro, el sistema nervioso vegetativo, que controla el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo, desde la sudoración hasta la digestión o la respiración. Pero igual que no podemos controlar estas funciones, si no que se regulan de manera automática para garantizar nuestra supervivencia, tampoco podemos controlar de manera consciente nuestro sistema inmune. No podemos aprender a hacerlo, porque no hay un mecanismo biológico para que eso pueda ocurrir.

¿Podemos "controlar nuestras células con la mente"? (Suponemos que se refiere a células del sistema inmune).

No, las células del sistema inmune no se controlan con la mente (la parte consciente del cerebro). Las células inmunes de la primera línea de defensa (macrófagos y otras, que llamamos sistema inmune innato), funcionan de manera automática, no específica, reaccionando contra cualquier elemento extraño (incluyendo virus y bacterias) que encuentren. Una vez eso ocurre, se activa la segunda parte del sistema inmune, el adaptativo, que está compuesto fundamentalmente por linfocitos.

Para prepararse para un eventual agente infeccioso, los linfocitos que se producen en los ganglios linfáticos generan, de manera aleatoria y constante, diferentes anticuerpos a través de un mecanismo complejo de reorganización de genes. Una vez se han producido estos anticuerpos, aquellos que reconocen al agente infeccioso llevan a la supervivencia de esos linfocitos, mientras que los que han generado anticuerpos "inútiles" se mueren. Los anticuerpos "útiles" se pegan al agente infeccioso y son los que permiten su eliminación por otros linfocitos.

Todo este proceso ocurre de manera constante en nuestros ganglios linfáticos, sin ninguna intervención del cerebro. Por ello, no es posible controlarlo con nuestra mente.

Sí hay una cierta interacción entre el sistema nervioso y el inmune, a través del sistema nervioso vegetativo, y esto se puede observar por ejemplo en condiciones de estrés, que es inmunosupresor (reduce la actividad del sistema inmune).

¿Podemos vivir sin vacunas y sin medicinas?

No, a no ser que aceptemos que la esperanza de vida sea de 20-25 años, que era cuando el ser humano se moría en la Edad de Piedra.

La mayor parte de las medicinas que utilizamos procede de sustancias tóxicas producidas por otros seres vivos en la naturaleza que los usan para defenderse. Por ejemplo, a principios del siglo XX, antes del descubrimiento del antibiótico penicilina, que es usado por el hongo Penicillium para protegerse de bacterias invasoras, la esperanza de vida era de 46 años. Luego, nuestra esperanza y calidad de vida actual depende, en grandísima medida, de los avances de la medicina. 

Del mismo modo, las vacunas son simplemente una manera de "entrenar" a los linfocitos de nuestro sistema inmune. Consisten simplemente en trocitos de alguna proteína de los virus o, más antiguamente, en virus atenuados, que pueden generar la producción de anticuerpos sin ponernos malos. De manera que cuando llegue la enfermedad real, nuestro sistema inmune ya está entrenado y los reconoce de manera más rápida y eficaz, evitando que desarrollemos la enfermedad. 

¿Puede el cuerpo humano sobrevivir sin "cualquier cosa que venga del exterior"?

No, el ser humano, como todos los seres vivos de este planeta, necesita cosas del exterior: como mínimo, nutrientes, agua y oxígeno.

*Amanda Sierra es profesora de investigación de la Fundación Ikerbasque, directora del laboratorio de Biología Celular Glial en el Achucarro Basque Center for Neuroscience y del Departamento de neurociencia de la Facultad de Medicina de Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea (EHU-UPV).

Doctora en neurociencia por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en la Universidad Rockefeller y la Universidad de Stony Brook, ambas en Nueva York, y en Baylor College of Medicine, en Texas. Es actualmente vicepresidenta de la Sociedad Española de Neurociencia.

Sigue las recomendaciones contra el coronavirus de las autoridades sanitarias. Frente a las noticias falsas sobre el coronavirus, haz caso solo a fuentes oficiales. Y ante la sospecha de un bulo o fake news, escríbenos a coronabulos@eitb.eus o manda un WhatsApp al 600 900 454. No damos contestaciones directas: recibimos los avisos, los analizamos, y los desmentidos que conseguimos los publicamos en la página de bulos del COVID-19.

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