Sociedad -
Violencia machista
Medio millar de personas arropan a la víctima de abusos sexuales de Zarautz
El colectivo juvenil Danba Gazte Asanblada, convocante de la concentración, ha denunciado la agresión que ocurrió el pasado diciembre, en la Herriko Taberna de la localidad.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: 500 bat lagunek babesa eman diote Zarauzko sexu erasoen biktimari
Cerca de un millar de personas han participado este jueves en una concentración de repulsa por los presuntos abusos sexuales sufridos por una joven de 19 años, camarera de la herriko taberna de Zarautz (Gipuzkoa), por parte de un exedil de la izquierda abertzale.
La concentración ha sido convocada por el colectivo juvenil Danba Gazte Asanblada, que el pasado martes denunció públicamente la existencia de esta agresión, sucedida en diciembre de 2019, y acusó a Sortu de "tapar" el suceso y "proteger" al presunto culpable.
El acto, en el que los convocantes han exhibido una pancarta con el lema en euskera "Ataques sexuales no. Arrópale y protégele", ha sido apoyado por el Ayuntamiento de Zarautz, que ha acudido con su alcalde, Xabier Txurruka (PNV), a la cabeza, y por la Diputación de Gipuzkoa, cuya directora de Igualdad, Miren Elgarresta, también ha estado presente.
También EH Bildu se ha adherido a la concentración, al igual que Sortu de Zarautz, a pesar de las críticas recibidas en una carta abierta publicada en nombre del citado colectivo juvenil y de la propia afectada.
Sortu aclaró que había iniciado un procedimiento interno para depurar la responsabilidad por estos hechos y que el presunto autor ha sido "expulsado" cautelarmente "de los espacios de la izquierda abertzale".
También en Hernani un colectivo feminista ha celebrado esta tarde una concentración para denunciar tres presuntos casos de abusos sexuales cometidos por un hombre "joven" de la localidad en los últimos tiempos.
El grupo Hernaniko Koordinadora Feministak ha informado, en un comunicado, que ha puesto en marcha un "proceso" con el objetivo de "reparar" a las mujeres víctimas de estos ataques, en el que se ha exigido al presunto agresor una serie de "peticiones" y "obligaciones".
Este colectivo ha denunciado que el presunto agresor es "un miembro de la comunidad" a quien las mujeres víctimas "conocían con anterioridad".