Sociedad -
Irun
Harrera Sarea ha atendido a 1000 personas en tránsito durante el verano
IHS ha denunciado irregularidades en el acceso al dispositivo de acogida en Irun. Sin criterio coherente y con un dispositivo semivacío, se ha impedido la entrada al albergue a varios migrantes.
EiTB.EUS
Euskaraz irakurri: Harrera Sareak 1.000 etorkin hartu ditu aurtengo udan
La Red de Acogida de migrantes de Irun (Irungo Harrera Sarea) ha atendido a 1000 personas en tránsito durante los meses de verano. Según han detallado en una nota, los perfiles más numerosos corresponden a hombres jóvenes solos y mujeres solas o acompañadas de menores, además de niños menores de edad.
"Procedentes en su mayoría de Canarias, se comprueba que las rutas migratorias desde África varían dependiendo de la presión militar que ejercen del estado español y Marruecos para impedir la libre circulación", han dicho en la nota publicada este jueves.
Harrera Sarea precisa que persiste entre las y los migrantes el objetivo principal de buscar un futuro mejor, aunque cabe subrayar el aumento de los conflictos armados y la desestabilidad política de los países mencionados.
"La mencionada situación está funcionando como auténtico efecto expulsión para quienes pretenden salvar su vida y que requerirían de protección internacional inmediata. Lamentablemente, el estado español y Europa siguen ignorando la situación desesperada de muchas de estas personas", han denunciado.
Durante el verano IHS ha seguido comprobando irregularidades en el acceso al dispositivo de acogida en Irun. De nuevo sin criterio coherente y con un dispositivo semivacío, se ha impedido la entrada al albergue a varios migrantes.
"Respecto a la frontera, continuamos recogiendo testimonios de migrantes expulsados de manera ilegal por Francia. En este sentido, denunciamos la política xenófoba y homicida que está aplicando la UE a las y los refugiados. Por otro lado, invitamos a la población a apoyar las distintas iniciativas que hay para socorrer a las y los refugiados en Moria y otros campos, llevados hasta límites infrahumanos por los sistemas de control racista europeos", han concluido.