El comité de empresa de TCC denuncia la agresión sexual a una conductora en Pamplona

El comité de empresa de TCC se ha concentrado ante la sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) —entidad responsable del transporte urbano que gestiona TCC— para denunciar la agresión sexual a una conductora de villavesas por parte de un usuario hace dos semanas. El comité ha instado a que el suceso se tipifique penalmente como agresión sexual y ha pedido tanto a la dirección como a instituciones que activen protocolos al efecto y no dejen a las trabajadoras en un "estado de indefensión".

Los hechos tuvieron lugar en el último viaje de la línea 16 sobre las 22:40 horas del día 22 de marzo. Un hombre montó en el autobús buscando viajar solo con la conductora y se sentó detrás de ella, donde realizó hechos "con una connotación totalmente sexual".

La conductora siguió el protocolo y activó el denominado "botón pánico" —presente en todos los autobuses— para avisar a la central de que necesitaba ayuda, pero a esa hora en la base solo hay un inspector que estaba ocupado con la vuelta de la plantilla a las cocheras y no percibió la alarma.

La víctima denunció al viajero ante la Policía, que investiga los hechos que el comité de empresa ha denunciado como "agresión sexual porque fue un acto por supuesto no consentido y que ha causado un daño, y por eso lo calificamos de agresión, y sexual por la tipología de la agresión".

Laura Molina, miembro del comité de empresa y del Comité de Igualdad, ha señalado que las restricciones horarias del toque de queda han modificado los hábitos de ocio y movilidad y ahora "nos estamos encontrando situaciones desagradables como esta que venimos a denunciar hoy, que se perpetran bastante antes, en torno a los últimos viajes de las líneas, en torno a las 22:30 horas".

Ha subrayado la petición de que "se clasifique este hecho como agresión sexual y que sea tipificado y penado como tal" y se ha dirigido a las instituciones para exigirles "que actúen en consecuencia a todo esto, que activen protocolos y no nos dejen en ese estado de indefensión y tome cartas en el asunto".

También ha apelado a la empresa para que active los protocolos que ya están elaborados en el marco de la Comisión de Igualdad existentes, para que "no se quede esto aquí sino que se siga trabajando en ello y que hechos como este no se vuelvan a dar".

Lo que ha ocurrido "es una situación grave, sobre todo en el contexto que es, el laboral. No queremos generar miedo ni sentirnos indefensas, pero sí decir públicamente que en nuestro sitio de trabajo ahora existen otras condiciones y otro tipo de gente en la calle. Eso hay que valorarlo y tomar medidas adecuadas a la situación que estamos viviendo", ha explicado.

Por su parte, Maite Beorlegui, miembro del comité de empresa y del Comité de Igualdad, ha valorado el trabajo realizado desde hace años en el Comité de Prevención e Igualdad de la empresa, pero ha expresado que los protocolos elaborados "deben ser efectivos" y en este caso "han fallado". También ha apelado a la responsabilidad de la MCP para que" la empresa cumpla con los protocolos y con todas las obligaciones legales para la plantilla"