Sociedad -
Asesinato de Amaia Azkue
¿Hay que endurecer la ley del menor?
Tres expertos nos argumentan su postura ante la ley del menor el día en el que ha comenzado el juicio por el asesinato de Amaia Azkue.
Redacción
El asesinato de Amaia Azkue por parte de un joven de 17 años ha encendido el enésimo debate sobre la necesidad de reformar la ley del menor.
El caso de Amaia Azkue cuenta además con un detalle que ha encendido aún más si cabe los ánimos de la opinión pública: el presunto autor de los hechos, un joven que en aquel momento tenía 17 años, se entregó voluntariamente un día antes de cumplir la mayoría de edad.
Radio Euskadi ha sondeado la opinión de varios expertos sobre la conveniencia o no de reformar la ley del menor.
Así, el portavoz de Jueces para la Democracia, Jaime Tapia, que durante años fue juez de menores, se ha mostrado rotundamente en contra de endurecer la legislación actual, al considerar que "las penas previstas en la ley del menor son muy duras".
Tapia argumenta que hay que tener en cuenta que para un menor el tiempo es mucho mayor que el que se pueda plantear para un adulto: "Entre los 17-18 y los 27-28 años determinamos nuestra vida, no es lo mismo ponerle 8 años de cárcel a una persona cuando tiene 35 años que a una persona desde los 17-18 hasta los 25".
"En todos los países del mundo protegen los derechos de los menores en base a esa reflexión, y establecen medidas de duración inferior a lo que pueden corresponder las penas para adultos", ha añadido.
Por su parte, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Pablo Llanera, ha propuesto tres reformas en la ley del menor: que menores y adultos puedan ser juzgados por un mismo tribunal cuando ambos han participado en el delito, que se establezca un periodo mínimo de cumplimiento de las medidas y rebajar la edad penal por debajo de los 14 años para delitos de "fácil representación de ilicitud", como el homicidio, la violación y el asesinato.
"Existen delitos cometidos por menores en la franja de 13-14 años y ante esos delitos el Estado no tiene posibilidad de actuar, es decir, de corregir y educar el comportamiento del menor", ha afirmado.
En su opinión, "debería establecerse una graduación, y en la franja de 13-14 años permitir una intervención educativa para los delitos de más fácil representación, pero no hacer esa actuación para otros delitos, como por ejemplo la falsedad de documento público".
El profesor de Derecho Penal y miembro de honor del Instituto Vasco de Criminología Miguel Alonso Belza considera que la legislación actual "no es muy diferente" a la existente en otros países, y que incluso la española "es puntera".
Belza se ha mostrado contrario a un endurecimiento de las penas, aunque sí apuesta por otras reformas como enjuiciar juntos a menores y adultos y rebajar un año la edad penal.
Sobre el caso concreto de Amaia Azkue, Belza ha explicado que es "absolutamente irrelevante", jurídicamente hablando, que el presunto asesino se entregara un día antes de cumplir la mayoría de edad, porque lo que se tiene en cuenta es que cometió los hechos cuando era menor.
"Lo que sí es relevante es que el menor confesó el crimen de manera voluntaria, antes de que se siguieran actuaciones contra él, y eso es un atenuante muy relevante", ha afirmado.