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juicio
Condenan a 34 años de prisión a los asesinos de José Antonio Delgado
La Audiencia de Zaragoza ha impuesto a cada uno de los acusados 25 años de prisión por asesinato, 6 por robo con violencia y 3 por estafa.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: 34 urteko espetxe-zigorra ezarri diete Jose Antonio Delgadoren hiltzaileei
La Audiencia de Zaragoza ha condenado a penas que suman 34 años de cárcel a Mohammed A.D. y a Hedangeline A.L. por el asesinato de un empresario de Getxo en septiembre de 2019 en Pedrola (Zaragoza).
El jurado encargado del caso ya emitió su veredicto el pasado 18 de febrero, en el que consideraba culpable a esta pareja del robo con violencia y asesinato de José Antonio Delgado Frenedo, con las agravantes añadidas de ensañamiento, alevosía y evitar el descubrimiento del delito perpetrado. Ambos acusados eran miembros de la conocida como 'banda de Badoo' por usar esta web de contactos para atraer a sus víctimas.
Además, les consideraron culpables de los delitos de detención ilegal y de estafa que les imputaban la fiscalía y la acusación particular en nombre de la familia en relación a los hechos registrados.
La Audiencia de Zaragoza, a tenor de este veredicto, ha dictado sentencia e impone a cada uno de los miembros de la banda 25 años de prisión por asesinato, 6 por robo con violencia y 3 por estafa, y les condena a pagar solidariamente una indemnización de 185 618 al hijo de la víctima; de 56 625 a su madre y la misma cantidad a su padre y de 19 400 a cada uno de sus dos hermanos.
En su veredicto, los miembros del jurado consideraron que Hedangeline A.L. y Mohammed A.D. fueron los autores del robo con violencia y asesinato del empresario vasco.
El jurado consideró probado, a tenor de las pruebas testificales y periciales, que José Antonio Delgado fue atraído hasta un punto de la carretera de acceso a Luceni (Zaragoza) por un anuncio de Badoo que le ofrecía relaciones sexuales con la acusada, y que fue asaltado poco después de llegar a la zona.
Destacaron, asimismo, que la víctima fue objeto de numerosos golpes y torturas en una nave que utilizaban de vivienda en Luceni hasta que finalmente fue transportado por los acusados hasta una zona descampada del municipio de Pedrola, donde fue enterrado vivo.
El cadáver fue hallado por la Guardia Civil veinte días después de su salida de Getxo y, entretanto, la pareja extrajo 1800 euros de la tarjeta de la víctima en varios cajeros automáticos y vendió su coche.