Sociedad -
Bombardeo de Gernika
¿Quién ordenó el bombardeo de Gernika?
El historiador Ludger Mees explica los detalles sobre la autoría intelectual y sitúa el bombardeo en contexto.
Redacción
75 años después de que la Legión Cóndor nazi devastara Gernika, todavía queda una gran pregunta sin responder: ¿quién ordenó el bombardeo?
Según ha explicado el catedrático de Historia Contemporánea de la UPV-EHU, Ludger Mees, "en líneas generales sí sabemos qué ocurrió [aquel 26 de abril de 1937], por qué y qué consecuencias tuvo, pero todavía hay una gran incógnita, la responsabilidad última de esta agresión, cómo se reparte entre el mando alemán y el Ejército franquista".
En declaraciones al programa "Ganbara" de Radio Euskadi, Mees ha relatado que "sabemos que de facto la Legión Cóndor estaba llevando la dirección de todas las ofensivas aéreas de la guerra, no solo en Gernika, pero lo hacía en estrecha colaboración con el mando de las tropas que se habían alzado contra la República".
El experto añade que, pese a los esfuerzos de los historiadores, no ha sido hallado ningún documento "donde alguien mande y ordene 'bombardead Gernika mañana'".
Sin embargo, la colaboración franquista está clara: "La responsabilidad era compartida [entre el mando nazi y el frente franquista], los franquistas sabían perfectamente cuándo se bombardeaba Gernika".
Mees ha situado el contexto del bombardeo en el fracaso del intento de tomar Madrid con la ayuda de la Legión Cóndor, "lo que hace cambiar de estrategia al mando franquista y volcarse completamente con el frente norte".
"Con el apoyo de la Legión Cóndor, empiezan los bombardeos masivos, como en Durango y Otxandiano, y se mezclan objetivos estrictamente militares con objetivos que tienen que ver con la guerra psicológica, el terror sembrado entre la población civil, que es la novedad que marca el bombardeo de Gernika en territorio europeo".
El catedrático explica también el valor simbólico que tenía Gernika en aquellos años: "Gracias al famoso himno de Iparragirre de finales del siglo XIX y principios del XX, Gernika se convierte en el símbolo de las libertades vascas y del autogobierno. Después del bombardeo, y gracias al enorme impacto del cuadro de Picasso, obtiene un segundo valor, el de la paz, la convivencia y la mentalidad antibelicista. También es un símbolo que trasciende todas las fronteras y ha penetrado en un territorio internacional".
75 años después de que la Legión Cóndor nazi devastara Gernika, todavía queda una gran pregunta sin responder: ¿quién ordenó el bombardeo?Según ha explicado el catedrático de Historia Contemporánea de la UPV-EHU, Ludger Mees, "en líneas generales sí sabemos qué ocurrió [aquel 26 de abril de 1937], por qué y qué consecuencias tuvo, pero todavía hay una gran incógnita, la responsabilidad última de esta agresión, cómo se reparte entre el mando alemán y el Ejército franquista".En declaraciones al programa "Ganbara" de Radio Euskadi, Mees ha relatado que "sabemos que de facto la Legión Cóndor estaba llevando la dirección de todas las ofensivas aéreas de la guerra, no solo en Gernika, pero lo hacía en estrecha colaboración con el mando de las tropas que se habían alzado contra la República".El experto añade que, pese a los esfuerzos de los historiadores, no ha sido hallado ningún documento "donde alguien mande y ordene 'bombardead Gernika mañana'".Sin embargo, la colaboración franquista está clara: "La responsabilidad era compartida [entre el mando nazi y el frente franquista], los franquistas sabían perfectamente cuándo se bombardeaba Gernika".Mees ha situado el contexto del bombardeo en el fracaso del intento de tomar Madrid con la ayuda de la Legión Cóndor, "lo que hace cambiar de estrategia al mando franquista y volcarse completamente con el frente norte"."Con el apoyo de la Legión Cóndor, empiezan los bombardeos masivos, como en Durango y Otxandiano, y se mezclan objetivos estrictamente militares con objetivos que tienen que ver con la guerra psicológica, el terror sembrado entre la población civil, que es la novedad que marca el bombardeo de Gernika en territorio europeo".El catedrático explica también el valor simbólico que tenía Gernika en aquellos años: "Gracias al famoso himno de Iparragirre de finales del siglo XIX y principios del XX, Gernika se convierte en el símbolo de las libertades vascas y del autogobierno. Después del bombardeo, y gracias al enorme impacto del cuadro de Picasso, obtiene un segundo valor, el de la paz, la convivencia y la mentalidad antibelicista. También es un símbolo que trasciende todas las fronteras y ha penetrado en un territorio internacional".