Sociedad -
Lapurdi
La Ikastola de Beskoitze recibe la orden de desalojar los terrenos de los que hacen uso hoy en día
La alcaldesa Fabienne Aiensa, ha anulado el contrato de alquiler, y les ha dado hasta el 6 de julio para dejar los terrenos. Dos concejales han propuesto a los padres poner fecha para una reunión.
Olatz Prat | Aitor Sagarzazu | EITB Media
Euskaraz irakurri: Erabiltzen dituzten lurrak husteko agindua jaso berri du Beskoitzeko Ikastolak
La comunidad de la Ikastola de Beskoitze ha vivido este sábado una nueva jornada de protesta, después de haber recibido, recientemente, la orden municipal de desalojar los terrenos en los que actualmente imparten clases, alquilados al ayuntamiento.
Desde primera hora de la mañana se han reunido a las puertas de la escuela pública Urgazieta de Beskoitz, donde se encontraba la alcaldesa Fabienne Aiensa, explicando a la ciudadanía cuáles son las intenciones del Ayuntamiento para el año 2024. Con gritos y carteles, padres y madres, profesorado y alumnado, han exigido una solución a la situación.
De hecho, recientemente han recibido la carta de Aiensa: "Para el 6 de julio tendréis que liberar los terrenos, quitar los cuatro prefabricados para los que tenían permiso de uso y vaciar el quinto". En la misiva se especifica que en el pacto que firmaron en 2018 ya se recogía que seis meses antes de finalizar el curso 2024 ambas partes tenían la posibilidad de suspender dicho pacto. Es precisamente este punto el que ha aprovechado la alcaldesa para retirar el permiso de uso de estos terrenos.
Durante la protesta de hoy, dos de los concejales reunidos han salido a hablar con los miembros de la ikastola y han acordado organizar una cita para reunirse. Es un paso importante, ya que hasta ahora la comunicación estaba interrumpida entre los padres de Ikastola y la Casa del Pueblo.
Según los padres, después de meses, el Ayuntamiento de Beskoitze quiere retomar el diálogo. Los padres y madres valoran el paso, pero se muestran escépticos. Julen Jaureguy, presidente de la ikastola, ha explicado que acudirán a hablar "pero no a negociar, porque la vida de 51 niños no se negocia, lo que hace falta es una solución, nada más".
Consideran que la reunión debería haberse organizado antes de retirar los terrenos. Ambos concejales les han planteado la reunión como "el inicio de un nuevo proceso", pero los padres les han pedido acciones que demuestran que ese proceso no tiene como objetivo su expulsión. "¿Qué violencia es para nuestros niños recibir un documento así?".
Por lo tanto, en Beskoitze, la intención es volver a reunirse, pero de momento, no se ha fijado una fecha concreta.
En 2014 se puso en marcha la Ikastola de Beskoitze, en barracones prefabricados, en terrenos alquilados al Ayuntamiento y en ellos estudian actualmente 52 alumnos y alumnas.
Hace tres años entablaron conversaciones con el Ayuntamiento para levantar un edificio en la zona donde ahora están los barracones. Ante la negativa del propio Ayuntamiento a construir el edificio, Seaska se mostró dispuesta a asumir el coste de la construcción de la Ikastola, que asciende a 600 000 euros.
Aunque entonces el Ayuntamiento no puso pegas, durante los últimos meses Ikastolen Elkartea ha denunciado que existe un bloqueo, ya que el Constistorio ha estado poniendo objeciones técnicas, una tras otra, para evitar autorizar la construcción. Ahora, con esta nueva órden, la situación es aún más difícil.
El pasado mes de noviembre Seaska y la Federación de Ikastolas de Euskal Herria convocaron una manifestación nacional que reunió a 2500 personas para reclamar una solución a la situación.