Sociedad -
VIOLENCIA MACHISTA
El acusado reconoce haber matado a su mujer Rebeca Huayta en 2022 en Bilbao
El juicio ha arrancado en la Audiencia de Bizkaia, con la conformación del jurado popular y la declaración del hombre de 45 años. La Fiscalía pide 25 años de cárcel por asesinato y otros 3 años por maltrato habitual contra la pareja de la víctima.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Akusatuak Rebeca Huayta emaztea hil izana aitortu du
El hombre acusado de asesinar a su pareja en un bar del barrio de San Francisco de Bilbao el 28 de diciembre de 2022 ha reconocido que mató a su pareja y que la maltrataba en el primer día del juicio que ha arrancado este lunes en la Audiencia de Bizkaia. Asimismo, ha asegurado que se arrepiente "todos los días del dolor terrible" causado a su familia aunque sabe que "lo que diga no cambiará nada".
Tras la elección del jurado, compuesto por tres hombres y seis mujeres, y las exposiciones de las acusaciones y la defensa, ha prestado testimonio el acusado, que ha reconocido que "maté a mi mujer y los malos tratos hacia ella". Según ha asegurado, tenían "muchos problemas de relación muy feos".
El tribunal tiene previsto desarrollar la vista oral durante cinco sesiones de lunes a viernes. La Fiscalía pide para el acusado 25 años de cárcel por el delito de asesinato con el agravante de género y la circunstancia de parentesco, y 3 años más por el delito de maltrato habitual. Asimismo, solicita aplicarle la medida de libertad vigilada al término del cumplimiento de la pena de prisión.
Según el relato del Ministerio Público y de las acusaciones, la víctima, Rebeca Huayta, de 45 años, murió tras haber sido apuñalada en múltiples ocasiones con un cuchillo de grandes dimensiones, en un ataque ocurrido en la Taberna Hilargi que ella regentaba desde hacía unos meses.
"Durante la relación sentimental se estableció un plano de desigualdad y una situación de dominio de él hacia ella"
La mujer vivía sometida a su pareja. "Durante la relación sentimental se estableció un plano de desigualdad y una situación de dominio de él hacia ella", constata el Ministerio público en su informe.
La víctima sufría "de manera habitual" agresiones físicas y cita "cachetes, agarrones de pelo y cuello, patadas", así como maltrato psíquico porque le controlaba el teléfono móvil y le impedía mantener trato con sus familiares, según la Fiscalía, que recuerda que había dos procedimientos en trámite incoados contra él por otros episodios violentos contra Rebeca.
La asociación Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Bilbao se presentan como acusación popular en este caso, en el que la hija de la mujer fallecida, de una relación anterior, lo hace como acusación particular.
La letrada de Clara Campoamor sostendrá que tras cometer el asesinato el procesado abandonó a la víctima mientras agonizaba en la cocina del bar y se marchó a su domicilio. A la mañana siguiente, el hombre llamó a la Policía Municipal para confesar el crimen.
Policías locales habían intervenido anteriormente por agresiones del procesado a la mujer, que tuvo que ser atendida en centros sanitarios y, en concreto, días antes del asesinato L.B.T. fue arrestado acusado de un delito de violencia de género. Además, tenía un amplio historial de maltrato a otras mujeres.
La acusación popular pedirá para el encausado 25 años de cárcel y que, de manera complementaria, se le imponga la medida de libertad vigilada por tiempo de 10 años, con posterioridad a la pena privativa de libertad.