Aumenta el control sobre posibles agresiones sexistas en Sanfermines

El chupinazo de San Fermín de este domingo contará con un nuevo dispositivo de seguridad formado por policías forales y municipales de Pamplona que se dedicarán a vigilar y detectar posibles agresiones sexistas en el inicio de la fiesta.

Así lo han explicado este martes en rueda de prensa el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Morrás, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, quienes han comparecido ante los medios de comunicación después de la Junta de Seguridad de San Fermín.

Un total de 3.350 agentes integrarán el dispositivo de seguridad para las próximas fiestas: 900 policías nacionales, 1.300 guardias civiles, 400 policías municipales, y 750 policías forales.

Entre las nuevas actuaciones que se contemplan este año, Morrás ha explicado que se pondrá en marcha un dispositivo para "evitar agresiones sexistas, especialmente durante el chupinazo".

En concreto, ha indicado que "patrullas de Policía Foral y Municipal estarán ubicadas en balcones de la plaza Consistorial para controlar la posible existencia de cualquier agresión sexista e identificar a los autores".

El consejero ha apuntado que "a nadie se le escapa la dificultad de actuar dentro de la plaza en el chupinazo", pero ha añadido que "si fuese necesario se podría identificar incluso con imagen a quienes hayan podido cometer una agresión y posteriormente proceder a su identificación y denuncia o detención, en función de la gravedad de los hechos".

En este sentido, Morrás ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para que "actuaciones como las que hemos podido ver en años anteriores no sean jaleadas, sino todo lo contrario, que sean rechazadas". "Tiene que haber un compromiso ético por unas fiestas en libertad para todos", ha añadido.

Otra de las novedades en el trabajo de la Policía Foral en San Fermín, según el consejero, es la puesta en marcha de un dispositivo para "tratar de erradicar la violencia gratuita que se puede producir en la suelta de vaquillas después del encierro en la plaza de toros, porque en ocasiones podemos comprobar que actos que pueden ir en contra del reglamento taurino suelen acabar con la justicia por su mano".

En esos casos, ha defendido el consejero, "se debe proceder a la identificación de los autores de esas malas praxis, de esas situaciones de riesgo, y proceder a la correspondiente denuncia administrativo con la sanción en su caso".

Además, Morrás ha destacado que Policía Foral trabajará por "perseguir con el máximo rigor la venta ambulante, porque supone una competencia desleal hacia pequeños empresarios, una economía sumergida, y porque en el caso de productos alimentarios puede suponer riesgo sanitario".