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Memoria histórica

La familia Lekuona encuentra las cenizas de su tío Anjel, gudari, tras 77 años en Praga

O.V. | EITB Media

Reportaje sobre el largo periplo de una familia vasca en busca de los restos mortales de un ser querido, de Anjel Lekuona: un gudari de Busturia, que tras recorrer media Europa, fue a parar a un campo de concentración nazi, donde fue asesinado.

  • Anton Gandarias y su familia junto a Aintzane Ezenarro en el cementerio de Praga

    Anton Gandarias y su familia junto a Aintzane Ezenarro en el cementerio de Praga

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Gracias a la investigación conducida por sus familiares, los Lekuona acaban de encontrar las cenizas de Anjel en un crematorio de Praga, donde hoy se le ha rendido un sentido homenaje por parte de las autoridades checas, junto a otras cinco víctimas que procedían de las filas republicanas.

Anton Gandarias, sobrino de Anjel ha relatado para "Boulevard" de Radio Euskadi cómo consiguió encontrar las cenizas de su tío después de 77 años. El misterio de Anjel Lekuona comienza ha desvelarse hace 20 años, gracias a una carta que tenía guardada con mimo su hermana Asun. En ella, uno de los presos que compartió cautiverio con Anjel, informaba a la familia de la fatal noticia. Y señalaba una pista esencial.

Tras leer aquella carta, hace más de 20 años, Gandarias comenzó a investigar lo sucedido, a seguir los pasos de su tío Anjel, para conocer como terminó incinerado en Praga. Gracias a un trabajador del crematorio, que desobedeció las órdenes de los nazis y se jugó la vida, se han recuperado las cenizas, guardadas en cajas numeradas, tanto de Anjel, como de los otros cinco combatientes que habían huido de la Guerra Civil.

Hoy no solo les rendirán homenaje sus familias, sino que es el propio ayuntamiento de Praga quien organiza el acto.