déjate llevar
Acuífero de Subijana
El agua que no vemos atraviesa Araba
EITB.MEDIA
El acuífero de las calizas de Subijana tiene una capacidad estimada de 72,5 hectómetros cúbicos de agua. El cambio climático también influye en las masas de agua, pero con retardo.
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Acuífero Subijana. Foto: Ayto. Ribera Alta
26:35 min
Esta semana hemos vivido varias jornadas de lluvias intensas en todo Euskal Herria. En radio Vitoria hemos ido mostrando en directo los efectos de esas lluvias en Araba. Este fin de semana, hemos querido poner nuestra mirada en otro punto, a varios metros bajo tierra, para hablar del agua que no vemos y concretamente de una de las masas de agua subterránea más extensas de Euskadi, que se encuentra bajo nuestros pies. Hemos entrevistado a Iñaki Antigüedad, doctor en Geología y catedrático en Hidrogeología en la UPV-EHU.
Hablamos de un acuífero de las calizas que se ubica en Subijana y que tiene una capacidad estimada de 72,4 hectómetros cúbicos de agua, el equivalente al embalse de Urrunaga a rebosar, repartidos en una cuenca de 170 kilómetros cuadrados de afloramientos carbonatados que se extienden desde el este de Vitoria-Gasteiz hasta la muga con Burgos que cuenta con tres puntos de descarga; Osma, Subijana y Nanclares. El Acuífero de Subijana es bueno según el catedrático, y cuenta con dos funciones, tales como el almacenaje y la conducción. El cambio climático influye en todo nuestro entorno, y los acuíferos también lo notan. Un año de sequía no afectaría al acuífero, pero si fueran cinco años de sequía afectaría al cabo de unos dos o tres años. En cuanto a la masa de agua que alberga la Sierra de Cantabria el agua subterránea se vigila y controla desde el año 2001 nos lo cuenta, Alber Antón, él es quien lo mide con un piezómetro. Un aparato que realizó una perforación de 266 metros en Lagrán. A día de hoy se ha ido sedimentando y ahora son menos los metros. Las mediciones las realizan un día al mes y se las hacen llegar a la Confederación Hidrográfica del Ebro, de este modo pueden vigilar y controlar las aguas.
