La noche de
Curiosidades de cine
Miguel Indurain, el gran ídolo de Daniel Day-Lewis
El actor inglés, ganador de tres premios Oscar, cumple 60 años y 'La Noche de...' ha repasado su trayectoria personal y profesional.
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Daniel Day-Lewis cumple sesenta años convertido en el actor más prestigioso del mundo, ya que es el único en la historia que ha ganado tres premios Oscar de mejor actor principal.
Meryl Streep le entregó el último de ellos por la cinta Lincoln, y los dos anteriores fueron por su trabajo en Pozos de ambición y por Mi pie izquierdo. Day-Lewis tiene, además, otras dos nominaciones en la misma categoría por Gangs of New York y En el nombre del padre. Como reconocimiento a su increíble carrera, recientemente ha sido nombrado Caballero del Imperio Británico, en una ceremonia oficiada por el mismísimo príncipe Guillermo. Sin embargo, para Sir Daniel Day-Lewis, el mayor honor de su vida fue conocer a Miguel Indurain.
Las dos grandes aficiones del actor son el ciclismo y las motos. De incógnito y a lomos de su moto, le gusta recorrer Europa visitando los lugares más bellos de cada país. Así fue como llegó a Salamanca, en septiembre 1996, coincidiendo con la Vuelta Ciclista a España. Se combinaron aquel día su pasión por las motos y su pasión por las bicicletas, pero es que además, Day-Lewis se alojó en el mismo hotel que Miguel Indurain, que ya era una leyenda viva del ciclismo tras haber ganado cinco Tours de Francia consecutivos.
El propio actor ha confesado que es fan del ciclista navarro, y que ambos coincidieron en el vestíbulo del hotel. Sin embargo, su admiración por Indurain es tal, que no se atrevió a pedirle un autógrafo.
Un actor de método propio
Verdaderamente asombrosa es la forma en que Day-Lewis prepara sus papeles. Para rodar El último mohicano, y con un esfuerzo digno de titulares, pasó por un entrenamiento militar durísimo. El actor no había empuñado un arma en su vida, así que primero le enseñaron a usar pistolas y fusiles contemporáneos, y poco a poco, retrocedieron en el tiempo, llegando hasta las primitivas armas de fuego que usaban los indios y colonos de Norteamérica a mediados del siglo XVIII, que es cuando transcurre la película.
Daniel Day-Lewis acabó siendo capaz de recargar un fusil de avancarga en pocos segundos y mientras corría. Además, le enseñaron a luchar con hachas y tomahawks, como los indios de verdad. Y llevando su perfeccionismo al extremo, aprendió incluso a curtir pieles para abrigarse, a encender fuego sin cerillas y a sobrevivir en el bosque por sus propios medios como un auténtico explorador.
Daniel Michael Blake Day-Lewis nació en Londres, en el seno de una familia muy artística. Su padre era el poeta irlandés Cecil Day-Lewis, su madre era una actriz inglesa llamada Jill Balcon, y su abuelo era Sir Michael Balcon, productor de cine y fundador de los célebres estudios Ealing, donde se rodaron algunas de las mejores comedias inglesas de todos los tiempos.
El propio Day-Lewis rodó su primera película con sólo doce años. Fue una brevísima intervención en un drama inglés titulado Domingo, maldito domingo, pero el verdadero titular de su adolescencia no tiene que ver con el cine, sino con el hecho de que intentó suicidarse a los 16 años de edad.
Tenía esa edad cuando su padre murió de cáncer. Estaban muy unidos y la misma noche en que le perdió, fue hospitalizado con una sospechosa sobredosis de analgésicos. El propio actor ha dicho muchas veces que "fue un accidente". A pesar de eso, y quizá para mantenerle bajo control, su familia lo envió a un internado.
El joven Day-Lewis se escapó del internado a la primera oportunidad, y para rebelarse contra su acomodada familia, en su adolescencia trabajó como estibador y albañil. Se relacionaba solamente con chicos de familias obreras, y los únicos estudios que le interesaron fueron para ser carpintero y ebanista. Sin embargo, mientras recibía sus primeras clases de carpintería, se apuntó también a un curso de teatro y en él encontró su verdadera vocación.
En su primera obra de teatro aparecía en la hoja de reparto con el nombre de Dan Day-Lewis. Poco a poco, fue creciendo como actor en los teatros de Londres, hasta que un día, acabó en titulares cuando se fue del escenario en medio de una obra.
El actor estaba representando el Hamlet de Shakespeare y una escena clave de esa obra es cuando al protagonista se le aparece el fantasma de su padre. El propio Day-Lewis ha confesado que, justo en esa escena, creyó ver a su padre verdadero, fallecido años atrás, y sufrió tal shock que no pudo seguir con la obra. Desde entonces, no ha vuelto a los escenarios y se ha concentrado en el cine, donde incluso ha encontrado el amor en varias ocasiones.
Rodando La edad de la inocencia, vivió un romance con Winona Ryder. Y también han pasado por sus brazos Juliette Binoche y Julia Roberts. Sin embargo, Isabelle Adjani fue si primera relación duradera dentro de la profesión. Estuvieron juntos cinco años, pero terminaron en titulares, porque el actor rompió con ella cuando estaba embarazada, y según los rumores, lo hizo por fax.
Finalmente, el actor sentó la cabeza al conocer a Rebecca Miller, hija del prestigioso dramaturgo Arthur Miller. Llevan veinte años casados, tienen dos hijos y con ellos vive largas temporadas el hijo que el actor tuvo con Isabelle Adjani.
sabelle Adjani.