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Vascos por el Mundo

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VASCOS POR EL MUNDO

Seis vascos en busca del sueño americano en la ciudad de los rascacielos

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EiTB

El reportero Pedro Mardones ha cruzado el Atlántico para presentarnos a seis vascos que viven en Nueva York. Ellos son Txemi, Marina, Ugaitz, Tania, Iñaki y Peio.

El reportero Pedro Mardones hace las maletas para saltar los 5700 kilómetros de Océano Atlántico que separan Euskadi de Nueva York, la ciudad de los rascacielos.

Allí visita de la mano de nuestros vascos algunos de los edificios más altos del planeta como el Empire State o el mirador del One World Trade Center a 417 metros del suelo en plena Zona Cero, en los solares que dejaron las Torres Gemelas.

Recordamos los atentados del 11-S visitando su memorial, recorremos el río Hudson, el Nervión neoyorquino, en crucero para visionar Manhattan y la Estatua de la Libertad desde el agua y paseamos por lugares de película como la casa de Carry en 'Sexo en Nueva York', el edificio de 'Friends' o el epicentro del mundo: Times Square y Wall Street.

Txemi, un actor vasco en Brooklyn

El bilbaíno Txemi Parra es muy familiar para los espectadores de ETB. Actor y guionista de profesión (Aída, El Internado, 7 vidas…), lleva 4 años en Nueva York, ciudad a la que se ha ido con su familia en busca de nuevas experiencias. Allí trabaja como freelance desde su casa, una Iglesia restaurada en Brooklyn y como actor en un pequeño teatro de Manhattan.

Cuando llegó a la Gran Manzana hizo una serie para Youtube 'Bilbainadas por Nuva York’ y es uno de los fundadores de la peña del Athletic.

Él nos muestra su barrio, Brooklyn, donde se desarrolla su última novela 'Funeraria en Brooklyn busca muerto' y se encuentra el emblemático puente de Brooklyn, el paseo de Woody Allen y Dumbo, con las mejores vistas de Manhattan. A mediodía comemos en el barrio judío de Williamsburg. Con él también vivimos el primer lunes de septiembre 'Labor Day' en el que las calles de Brooklyn son invadidas por un Carnaval Afroamericano e intentamos hacer surf en Rockaway en las inmediaciones de Nueva York.

Marina, persiguiendo su sueño

A sus 22 años, Marina es una mujer que se ha hecho a sí misma. Natural de Lekeitio es bailarina de clásico y lleva desde los 13 años viviendo sola, lejos de la familia, en Centros de Alto Rendimiento como el Conservatorio Profesional de danza de Madrid.

En Nueva York lleva dos años y nos contará lo difícil que es abrirse un hueco en el mundo de la danza y lo mucho que extraña a su familia y hablar en euskera. La conocemos en las inmediaciones de Times Square y con ella recorremos el Financial District, donde está la Bolsa y el famoso toro del Wall Street, la academia en la que se forma y la luminosa Broadway.

Ugaitz, de Donostia a Chelsea

A sus 32 años, este donostiarra es ingeniero de desarrollo de negocio de una de las empresas que se dedica a servicios de movilidad inteligente (parking y bicis eléctricas que también están funcionando en Euskadi).

Aunque sólo lleva un año viviendo con su novia en Nueva York se lo conoce como la palma de su mano. Sobre todo su barrio, Chelsea.

Conocemos su casa y cómo están los precios de la vivienda en su pequeño apartamento y visitamos el vecino Greenwich, en cuyas calles se han grabado los exteriores de la casa de Carry en 'Sexo en Nueva York' o la mítica casa de 'Friends', así como una de las zonas de moda, el High Line, dos kilómetros de paseo situados en las vías de un antiguo ferrocarril.

Ugaitz también nos hace de guía por alguno de los edificios más emblemáticos de Nueva York como el Flatiron y el Empire State y finalmente comemos la hamburguesa más vasca de la Gran Manzana, de la mano del chef donostiarra Mikel Presa.

Tania y sus 'donostiarras desesperadas'

Esta donostiarra de 49 lleva desde 2004 en Estados Unidos. Abogada retirada ahora se dedica a cuidar de sus 3 hijos Telmo, Sol y Alba en Westchester, una de las urbanizaciones más caras de Nueva York, donde vive el expresidente Clinton.

Tania, que lo que más extraña es la gastronomía (las piparras y la sidra), nos enseña cómo es su vida en su barrio de casitas a lo 'Mujeres desesperadas', ya que según ella 'mientras que los vascos hacemos nuestra vida social en la calle, los americanos son más de socializar de puertas para dentro de su casa'. Además de visitar las mansiones de uno de los códigos postales más caros de EE.UU., le acercamos Euskadi con un trago de sidra a ella y sus amigas a las que ella misma define como 'donostiarras desesperadas'.

Iñaki, la Euskal Etxea más antigua de EE.UU.

Natural de Hernani, tiene 52 años y es el presidente de la Euskal Etxea más antigua de EEUU. Es fotógrafo  y cocinero y vale para un roto como para un descosido. Con él recorremos China Town y su barrio East Village, donde nacieron las emblemáticas bandas de Los Ramones y Blondie.

También nos abre la Euskal Etxea de Nueva York, la más antigua de los Estados Unidos situada en Brooklyn. Conocemos a su mujer americana, la culpable de que abandonara Hernani.  Para despedirnos, nos tomamos una sidra con sabor a la tierra pero elaborada por nuestros vascos allí.

Peio, todo glamour en la Gran Manzana

Nacido en Santurtzi, este vizcaíno de 41 años es un apasionado de la moda y lleva 5 años en la Gran Manzana. Extraña de Euskadi la tranquilidad, el estilo de vida, los pintxos y el kalimotxo y reconoce que cuando vuelve a Santurtzi se da cuenta de que camina acelerado y deja a sus amigos atrás.

En la actualidad trabaja desde las oficinas de una promotora turística y nos muestra algunos de los lugares más emblemáticos de Nueva York. Patinamos con él en Central Park, el pulmón de Nueva York, a escasas manzanas de donde vive y donde fue asesinado John Lennon. También nos vamos de shopping por la Quinta Avenida y merendamos con diamantes en Tiffany's. Más tarde le acompañamos a uno de sus lugares favoritos, el hermano mayor del Guggenheim y se siente como en casa.

Además visitamos el memorial del 11-S donde dos fuentes cubren el hueco que dejaron las torres gemelas y subimos al OWO, One World Observatory, el mirador más alto y con las mejores vistas de Nueva York.

Para acabar el día, vemos el atardecer en un crucero con todo el Skyline de Manhattan y las mejores vistas a la Estatua Libertad. Allí cenamos y tomamos un Kalimotxo por la tierra.