Cincos vascos en Berlín, un gran museo al aire libre

Berlín es la capital de Alemania, tiene 3.600.000 habitantes y una extensión de 891 kilómetros cuadrados (casi 3 veces el área metropolitana del Gran Bilbao).

Es una ciudad que testifica los principales acontecimientos de nuestra historia reciente: todavía guarda las cicatrices de la Europa del Este y del Oeste divididas por el telón de acero que en la ciudad está encarnada por el Muro. Un muro que, tras ser derribado, se trituró y el hormigón se utilizó para construir carreteras e infraestructuras.

Es la tercera ciudad más visitada de Europa y la que alberga más Museos del continente europeo. De la mano de nuestra reportera Patricia Labrador y de nuestros vascos y vascas que viven allí conocemos esta ciudad artística y cosmopolita que alberga un gran número de sorpresas y de conexiones con Euskadi.

Amanda tiene 28 años y es de Donostia. Llegó a Berlín hace dos años junto a su marido Guillermo desde México. Nos cuenta que Berlín es la ciudad de Europa donde mejor puede desarrollar su carrera artística: 'Si lo logras aquí, puedes hacerlo en cualquier parte' – asegura. Nos muestra la zona de Potsdamer Platz, con edificios modernos y rascacielos, desde los que contemplamos el skyline de la ciudad tras subir en ¡el ascensor más rápido de Europa (el del Panoramapunkt)! Allí también nos presenta el primer semáforo de Europa. También nos lleva a la Plaza Marlene Dietrich donde vemos un edificio muy parecido al Kursaal casualmente donde se celebra el Festival Internacional de Cine de Berlín, la Berlinale. Amanda y su pareja nos tienen reservada una sorpresa, acudimos con ellos al Berlín donde aflora el arte urbano en cada pared a estampar nuestro propio graffiti con temática muy vasca. Nos enseñan su estudio en el barrio de moda Neükolln donde contemplamos las obras de estos dos artistas que se venden y exhiben por todo el mundo. Para acabar el día improvisamos un pintxopote casero con una tortilla de patata.

Juan Carlos tiene 59 años y es de Bilbao. Es alguien a quien mucha de la gente conocerá sin saberlo. Es el corresponsal de El Correo y El Diario Vasco, entre otros, en Berlín. Tiene una larga trayectoria en Berlín y Alemania; 36 años de nómada por Europa y 12 desde que se asentó en la capital alemana. Comenzamos con él en el kilómetro cero, frente a la Puerta de Brandemburgo, que, además de tener las principales embajadas y el Hotel Adlon (donde Michael Jackson sacó por la ventana a su bebé), alberga una auténtica joya vasca: una escultura diseñada por Gehry y muy similar al Guggenheim, que se esconde en el interior de la sede del Banco DZ. Nos cuenta cómo era Berlín cuando estaba atravesada por el muro, cómo vivió él su derribo… Nos descubre el Chillida que custodia los jardines de la Cancillería, donde Angela Merkel se hace las fotografías oficiales y nos desvela que el artífice de la célebre cúpula del Reigstag es Norman Foster, el autor de los famosos 'Fosteritos' del Metro Bilbao. ¡Hasta un puente de Calatrava nos encontramos recorriendo la ciudad! También nos lleva al Berlín más verde con lagos y barcos y allí nos presentará a su tía Gloria, que lleva 54 años en Berlín y nos cuenta cómo el Muro dividió a la familia de su marido, que por cierto es un pintor alemán al que le inspira la costa de Bakio.

Marta tienen 29 años y es de Bilbao. Lleva un año en Berlín donde llegó aquí para trabajar como manager de logística en una empresa internacional. Nos cuenta que hizo el Erasmus aquí y que tenía claro que quería volver. También que su abuelo era alemán y que llegó a principios de siglo pasado a Bilbao, donde se estableció su familia.

En la ciudad nos muestra la Galería del Este y su famoso 'Beso' entre dos dirigentes soviéticos que es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad. También recorremos con ella la Avenida Karl Marx, más ancha que los Campos Elíseos de París. Subimos con ella a 360 metros, al edificio más alto de Alemania, la Torre de Televisión, en Alexanderplatz. Y nos prepara una grata sorpresa un Jaialdi con herri kirolak, dantzas y cata de productos típicos. También nos enseña la Catedral y la Isla de los Museos, asegurándonos que Berlín tiene más museos que días de lluvia en el año.

Ager tiene 46 años y es de Bilbao. Es cocinero, lleva 13 años en Berlín, y desde hace 6 ha abierto un restaurante vasco, el Txokoa. Nos llevó al Checkpoint Charlie, el paso fronterizo del muro más conocido (aunque antaño fuera sólo un paso habilitado para el cuerpo diplomático). También nos subimos con él al globo de helio más grande del mundo, desde el que contemplamos unas vistas maravillosas de la ciudad. Y de lo más alto a la parte subterránea de la ciudad, bajamos con él al Metro, uno de los más antiguos y desarrollados del mundo. Nos lleva, como no, a su restaurante y a un mercado del barrio donde degustamos productos locales y cerveza.  Y nos confiesa que el txakoli, el queso Idiazabal y las antxoas de Ondarroa son los productos estrella del Txokoa.

Edurne tiene 40 años y es de Vitoria-Gasteiz. Nació casi por casualidad al sur de Alemania, en Baviera y lleva casi 10 años yendo y viniendo de Gasteiz a Berlín, pero dos años instalada en la ciudad de forma permanente. Es artista multidisciplinar y vive en Schöneberg, el barrio de las estrellas, donde nos enseña la cada de David Bowie e Iggy pop y también la de la célebre actriz berlinesa Marlene Dietrich.

También nos descubre la Plaza Gernika, el primer kebab del mundo, el hombrecito del semáforo de Berlín del Este –Amppelmanchen-. Nos cuenta por qué hay gente que se dedica a recoger cascos de botellas vacías y envases de plástico (que al retornarlos nos devuelven dinero) y también nos invita a un Glühwein, el típico vino especiado caliente alemán que sería- nos dice – algo así como un zurracapote o kalimotxo caliente.