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Fútbol

El 3 de abril

La final de la Copa entre el Athletic y la Real se jugará a puerta cerrada

EITB MEDIA

La RFEF explica que “la situación actual hace inviable que aficionados no residentes en la provincia puedan acudir a presenciar dicho encuentro".

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Los presidentes de Athletic y Real, con Luis Rubiales

Euskaraz irakurri: Athleticen eta Realaren arteko finala publiko barik jokatuko da

La final de la Copa del Rey 2019-2020 que deben disputar el próximo 3 de abril el Athletic Club y la Real Sociedad se disputará finalmente a puerta cerrada y sin público por la situación con el coronavirus, según confirmó este jueves la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El organismo, que debe reunirse en las próximas horas con los dos clubes, indicó en un comunicado que "la situación epidémica actual y las medidas establecidas que suponen el cierre perimetral de la movilidad, tanto para la comunidad autónoma de Andalucía, como de la provincia de Sevilla, hacen inviable que aficionados no residentes en la provincia puedan acudir a presenciar dicho encuentro".

"De todo esto se ha informado a ambos clubes, que han comunicado que acatarían cualquier decisión de la RFEF. Se ha valorado especialmente el hecho de que las aficiones no puedan desplazarse y acudir al estadio de la Cartuja, acordando la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía y la Real Federación Española de Fútbol, que dicho partido se desarrolle sin la asistencia de público en las gradas del estadio de La Cartuja", añadió la RFEF.

Esta decisión federativa se produce después de que el Gobierno español, a través de Carolina Darias, ministra de Sanidad, señalase este miércoles que no veía "adecuada, oportuna y conveniente" la asistencia de público a esta final de la Copa del Rey de fútbol por el acuerdo de practicar cierres perimetrales, limitación de la movilidad y los contactos sociales, durante las festividades de San José y Semana Santa, y la no celebración de "eventos masivos que impliquen aglomeración de personas".

Este mismo jueves por la mañana, el propio lehendakari Iñigo Urkullu se mostraba también contrario a la posibilidad de que hubiera público en las gradas de la final y afirmaba que el "el partido contra el virus" era más importante que la final entre Athletic y Real.